Desbaratan en La Plata un laboratorio de música ilgegal que
funcionaba como un Home delivery. Se secuestraron 3500 DVD’s de música y películas y 2 quemadores. Algunos de sus clientes eran
empleados de distintos Ministerios de la Provincia de Buenos Aires, informó CAPIF -la Cámara de la industria musical argentina-.
Por orden del Juzgado de Garantías N°1 y a raíz de una denuncia realizada por CAPIF, la Dirección General de Reunión de Información
para la Prevención del Delito, a cargo de Pablo Curto, desmanteló un laboratorio Home Delivery ubicado en la calle 20, entre la 57 y
58, de la ciudad de La Plata.
Durante el operativo, se secuestraron 3.500 dvd de música y películas, una computadora, dos quemadores de dvd, catálogos y varios
listados de clientes.
La modalidad de home delivery está creciendo en el ámbito de la piratería de música, y por esta razón gran parte de los esfuerzos que
lleva adelante CAPIF en su campaña permanente contra la venta de música ilegal está en combatir esta forma de distribución.
Un home delivery funciona a partir de pedidos que se realizan o por direcciones de mail o telefónicamente. Según indica la causa, el
laboratorio desmantelado en La Plata tenía como clientes a varios empleados de distintos Ministerios de la Provincia de Buenos Aires,
ubicados en esta ciudad.
“Sin pedidos, este tipo de negocios ilícitos no funcionaría. Al igual que un puesto de venta callejera, sin clientes no prosperaría.
Comprar música de forma ilegal alimenta una actividad delictiva que tiene víctimas concretas: los artistas y todos aquellos que
trabajan en el proceso creativo de producir un disco de música; pero también los mismos vendedores que están en negro y el Estado que
no recibe impuestos por este tipo de actividad.”, sostuvo Javier Delupí, director ejecutivo de APDIF, unidad antipiratería de CAPIF.
“Que entre los clientes haya empleados de un Ministerio público es muy grave, porque las autoridades públicas deben ser las primeras
en respetar los derechos de Propiedad Intelectual”, agregó.
Todos los meses CAPIF, a través de su asociación para la protección de la propiedad intelectual (APDIF), eleva un promedio de 40
denuncias por delitos contra la Propiedad Intelectual sobre fonogramas.
“Estamos trabajando para que los procedimientos se lleven adelante de oficio por parte de las autoridades pertinentes. Esto lo estamos
logrando en algunos distritos de Capital y en varias provincias, pero aún falta mucho por hacer”, dijo Delupí.