Crece el uso de la tecnología
RFID
Las etiquetas inteligentes (la parte celeste de cada artículo de la foto)
aplicadas a los alimentos y otros bienes de consumo tienen cada día más empleo. La tecnología de Identificación por Radio Frecuencia
-RFID- está detrás de ese crecimiento. Confluyen la reducción de costos en los chips que se adhieren a cada artículo y el cada vez más
afinado software de logística. La compañía alemana Siemens, que trabaja en ese campo junto a otras corporaciones, describe este
ejemplo:
Hoy Marlene P. quiere darse un capricho especial para ella y su familia: filetes argentinos de ternera criada de forma natural. Está
segura de que la información de la etiqueta es precisa, ya que, en el supermercado, las etiquetas RFID permiten rastrear todo el viaje
del filete, desde Argentina a Alemania. Metro AG, el mayor grupo comercial europeo, está probando este supermercado del futuro, puesto
en práctica en el Future Store, de la ciudad de Rheinberg, Alemania.
¿De dónde vienen las mercancías?
Metro no es la única empresa que ha descubierto la tecnología RFID. Wal-Mart, Tesco y Marks & Spencer también utilizan las pequeñas
etiquetas inalámbricas, que transmiten sus datos a través de ondas de radiofrecuencia. Al contrario que los códigos de barras, no han
de sostenerse frente a un escáner, lo que significa que funcionan, incluso cuando están sucias o rayadas. En fracciones de segundo, un
cliente puede saber quién produjo el filete que sostiene en sus manos: un lector de la nevera decodifica información acerca de cómo
vivió la vaca, qué comió y cuándo fue sacrificada, mostrándola en una pantalla.
Paso rápido por caja
Las etiquetas pueden conseguir mucho más. Gracias a las etiquetas RFID, las colas en la caja pasaron a la historia, y los clientes
pueden pasar rápidamente. Las cajas son una especie de puerta por la cual se pasa el carrito de la compra. En un abrir y cerrar de
ojos, la ?registradora? registra los precios de todos los artículos y automáticamente carga la cantidad total en la cuenta del
cliente.
Un reto para el comercio minorista
Los costes de logística en el comercio minorista son mayores que en cualquier otra rama de la industria. Más del 25% de los costes
totales se destina a los servicios logísticos. Los costes de transporte no son los únicos con los que tienen que cargar los
minoristas. Más del 8% de las mercancías no cuentan con suficiente stock, mientras que el 1% es invendible, y el 35% tiene un valor en
los libros que no coincide con el stock disponible en ese momento. Estos problemas no solo empeorarán, explica Christoph Dönges,
portavoz del consejo de RFID de Siemens AG. ?Hoy en día, los almacenes tienen que ofrecer muchos más productos y más variedad que
antes, en el mismo espacio minorista.? El empleo de etiquetas RFID agiliza la circulación de mercancías, reduce los niveles de
inventarios y los errores. Así pues, RFID incrementa la disponibilidad de productos.
Ventajas para el comercio minorista
Las etiquetas RFID pueden proporcionar a los minoristas información acerca de las fechas de caducidad, los números de lotes y la
temperatura de refrigeración óptima. Pueden averiguar cuándo un filete partió de Argentina y llegó a Alemania, y qué mayorista procesó
la carne. Actualmente, en el Future Store, las etiquetas RFID están colocadas sólo en paletas y cajas. Según Metro, pasarán otros diez
años hasta que las etiquetas inalámbricas lleguen a los productos, porque su fabricación para estos fines, resulta aún muy cara.
Christoph Dönges está seguro de que ?la integración de mercancías y sistemas informáticos resultará más factible cuando disminuya el
coste de los transpondedores?.
Rápida detección de errores
Siemens ha realizado numerosos proyectos de logística RFID, incluyendo uno para el gigante minorista británico Tesco, así como también
?la iniciativa de Future Store? de Metro, a la que Siemens se sumó en julio de 2004. Por ejemplo, los sistemas Siemens ayudan a
identificar con claridad las mercancías entrantes en un centro de distribución, donde también se almacenan temporalmente para volver a
enviarse. En los sistemas de cintas transportadoras, Siemens ha alcanzado una proporción de registro mediante RFID del 100 %, a una
velocidad de 3 m/s.
Reducir costes e incrementar la seguridad
En proyectos piloto con tecnología RFID, Metro redujo los costes de almacenamiento en un 11% y aumentó enormemente la disponibilidad
de mercancía. Los casos de productos agotados disminuyeron un 14%, mientras que el número de mercancías extraviadas disminuyó un 18%.
RFID simplifica el mantenimiento y las reparaciones, así como la eliminación ecológica y el reciclaje. En caso de accidentes o
errores, se pueden retirar lotes del mercado de forma más rápida y selectiva, por lo que los productores intermediarios ya no pueden
eludir su responsabilidad. Por tanto, las etiquetas inalámbricas, además de resultar rentables, incrementan la seguridad del cliente.
RFID permite rastrear cada punto del viaje del filete, desde los padres de la vaca.
Protección contra productos falsificados
El 7% del volumen mundial de comercio son productos pirateados, lo que se traduce anualmente en daños de más de 300 mil millones de
euros. Las etiquetas RFID pueden ayudar a resolver este problema. Así, por ejemplo, el fabricante farmacéutico Pfizer, con sede en
EE.UU., tiene previsto colocar chips inalámbricos en los envases de Viagra. Estas etiquetas inteligentes se usarán también en las
entradas de la Copa del Mundo 2006.