La historia del café

Y dos nuevos locales para disfrutarlo en Buenos
Aires

Asi como el mate es un ritual que congrega a una rueda de diálogo y deleite, también lo es el café.
Fueron los árabes quienes descubrieron las virtudes del café, pero definitivamente es en América donde alcanza su esplendor, al punto
que el continente es el proveedor del 70% del café que se disfruta en el mundo. Y, en la Argentina, una cadena que se creó en 1998
-The coffee Store-, suma ya 31 locales y ha extendido su ritual a otros países como Uruguay y España. Ahora, dos nuevos locales se
agregan a la cadena en la Argentina.

Los dos nuevos locales se encuentran ubicados en Salguero 2294 esquina Castex (Palermo) y en el Shopping Patio Bullrich.

La inversión total que demandó la apertura de estos nuevos locales fue superior a los 450.000 pesos y emplearán directamente a unas 25
personas.

Con estas inauguraciones, The Coffee Store mantiene su plan de abrir al menos un nuevo local por mes. ?Nuestro plan de expansión prevé
alcanzar los 70 locales hacia fines del año 2006?, comentó Sebastián Kantor, Presidente de The Coffee Store.

La historia del café

Dicen los que saben que fue en Africa y en Arabia donde se inició el consumo del café, allá por los siglos XV y XVI. Igualmente, la
leyenda cuenta que cerca del año 600 en un monasterio un pastor llamado Kaldi observó que sus cabras se comportaban en forma diferente
después de haber comido las hojas de un arbusto desconocido para él. Este descubrimiento lo llevo a preparar una infusión con las
hojas y semillas del cafeto para probarlas el mismo. Y al comprobar alguno de sus atributos, la dio a beber a los monjes para evitar
que se durmieran durante sus oraciones nocturnas. Alrededor del 1300, los árabes llevan la planta a Yemen donde surgen las primeras
plantaciones y comienza el monopolio árabe del café. Y es en Turquía, exactamente en Constantinopla, donde escritores, artistas y
ajedrecistas comienzan a reunirse públicamente para disfrutar todos juntos de un sabroso café. A Europa llegó desde Turquía a partir
del 1600 transportado por los mercaderes Venecianos. Y fue alrededor de 1660 cuando se abrieron las primeras casas de café en Italia,
Inglaterra y Francia. Hacia fines del siglo XVII, un pícaro peregrino hindú esconde entre sus ropas unos granos de café para poder
trasladar esta delicia a su país. Y para la misma época, los holandeses hurtan un cafeto en Yemen para sembrarlo en sus colonias de
Java.

Las condiciones climáticas y la fertilidad de la tierra permiten que el café se adapte perfectamente. A partir de entonces declina el
monopolio árabe sobre la producción mundial de café dejándole el primer puesto a las Indias Orientales. Desde allí hizo su desembarco
en América, en la Isla Martinica, de manos del capitán Clieux para propagarse por las islas del Caribe. A Brasil llega en el año 1727
escondido en un ramo de flores que le entrega a la esposa del gobernador de la Guayana Francesa al teniente Francisco de Mello
Palheta. Hacia 1730, son los misioneros Jesuitas los que introducen el cultivo de café en Colombia.

Y en 1732 se registra por primera vez el género coffeea nombrado por el botánico frances Antonie Dejussieu.

Entonces si, a punto de iniciar el siglo XVIII, el café se convierte en un producto comercialmente importante en el mundo. Los
Norteamericanos comienzan a tomar café en lugar de té como símbolo de libertad. En 1808, Humboldt hace las primeras descripciones
biológicas de la planta y en 1835 es descubierta la fórmula de la cafeina en Alemania y Francia. En 1869 se hace la primera
exportación de café colombiano, y hacia fines de siglo América Latina se convierte en el protagonista absoluto, generando el 70% de la
producción mundial de café.

The Coffee Store