La columna Política De Domingo a Domingo, por Hugo
E.Grimaldi
Una frase: ?Néstor se lo merece?. En la semana, antes de la presencia del presidente de la
Nación en el palco de Gualeguaychú, tres hombres de diferentes extracciones, un empresario del sector financiero, un intendente del
Conurbano y un funcionario de Acción Social, todos ellos muy cercanos a los despachos de la Casa Rosada, usaron la misma frase para
justificar el porqué del acto del próximo 25 de mayo.
Los tres personajes -dos de ellos le repitieron por separado exactamente esas cuatro palabras a DyN cara a cara- se jugaron por una
multitudinaria presencia en la Plaza de Mayo, aunque el fervor del intendente lo llevó a fantasear con ?un millón de personas?,
mientras que también se escuchó de boca de uno de ellos una justificación (?hasta ahora, el Presidente no tuvo suerte con lo que se le
intentó organizar?, dijo), tras el papelón del acto de 1 de marzo en el Congreso, que Kirchner y señora obviaron a la salida de la
Asamblea Legislativa.
En cuanto al modo de denominar el encuentro se insistió en que no será de ningún modo la ?Plaza del Sí?, por sus reminiscencias a
Bernardo Neustadt y a aquella convocatoria privatizadora y desreguladora de cuño menemista, y que se llamará, a pedido del propio
Presidente, ?Plaza de la Esperanza?.
Por último, y ya sobre la organización, se pudo saber que probablemente ese día se retire el vallado que está sobre la Pirámide (o se
lo reduzca) y también que los encargados de movilizar no quieren saber nada con que haya micros estacionados en la Avenida 9 de Julio
que demuestren que ?se trajo a la gente?, aunque se está gestionando que colectivos y trenes no cobren boleto ese día.
¿Simple coincidencia en la frase o bajada de línea para marketinear la necesidad de un encuentro del presidente de la Nación con la
gente, al mejor estilo de Juan Perón? ¿Cómo juega la interna del círculo aúlico presidencial para explicar toda esta movida? Ambos
interrogantes tienen su explicación.
En primer término, como en política las coincidencias no existen y siempre dos más dos suman cuatro, la frase en común y los
comentarios adicionales que se pudieron reunir tienen una sola lectura: el Presidente, como hace siempre, está siguiendo su propio
modo de pensar, sin que por ahora tenga que definir una estrategia a favor o no de continuar en 2007, un campo donde hasta la propia
Cristina de Kirchner podría enrolarse. Desde su rol de administrador eficiente y conservador, ha decidido transitar otro camino, antes
que plantear en el acto su reelección.
Aquí se entronca la cuestión de la interna, ya que un primer reparo del grupo que no comulga con la estrategia de la convocatoria es
que, si se avanza por allí, Kirchner comenzará a transitar un sendero más que riesgoso, a partir del cual el personalismo podría
exacerbarse, comenzar a pesar aún mucho más que las ideas y generar, un campo propicio hacia un mayor populismo que, naturalmente,
haga desembocar todo el proceso en la reelección como necesidad. Observan que, sin ningún desgaste, igualmente se llegará al mismo
resultado, dentro de unos meses, aunque el factor inflacionario disloque algo las chances.
?Por qué se le debería negar la posibilidad de un encuentro con la gente a un Presidente que hace que el país crezca a un ritmo de 9
por ciento al año y que tiene 70 por ciento de popularidad?, justificó ante DyN uno de los interlocutores pro-acto. Justamente, en la
interna presidencial, este mismo argumento, con el agregado ?qué necesidad tiene un Presidente…?, fue usado para aconsejar
exactamente lo contrario.
Después del acto del viernes en Gualeguaychú, probablemente los abanderados de esta última postura retomen algo su ofensiva para
decirle al Presidente que ya tuvo su bautismo de fuego frente a un público más que fervoroso, aunque no es lo mismo: la Plaza de Mayo
y el balcón tienen su influjo, muchos de los que asistieron al Corsódromo no fueron por él y, es cierto, poco les dio a ellos en la
ocasión.
En verdad, en el caso de las pasteras fraybentinas, Kirchner no se movió ni un ápice de su posición original, la misma que expresó en
el Congreso en su discurso de inicio del año legislativo. Allí, sacó el tema de las relaciones exteriores y lo colocó en el capítulo
ambiental, se pronunció por un informe técnico y por dirimir la cuestión en la Corte de La Haya y esto mismo es lo que ratificó a
Gualeguaychú un día después de la presentación, más allá de haber nacionalizado y politizado a gusto la cuestión.
A todos les ha quedado claro, y más aún a los propios habitantes del lugar, que los únicos que le dicen ?no? a la construcción de las
plantas son ellos mismos, ya que el discurso oficial se manifestó desde el minuto cero con un rotundo ?no? a la contaminación, lo que
no es lo mismo. Kirchner dijo comprender en aquel mensaje ante las Cámaras lo que la inversión conjunta de España y Finlandia
significaba para el Uruguay.
Después aparece la cuestión diplomática bilateral, probablemente la menos feliz de todas las vertientes del análisis, ya que allí los
dos presidentes están jugando al juego de las mutuas demostraciones de fuerza, de las chicanas y de los sobreentendidos, en una
escalada que nunca se sabe como puede calar en el ánimo de los ciudadanos de los dos países. En ese aspecto, el acto del viernes no
ayuda, ni tampoco lo hará la reunión del gabinete uruguayo en Fray Bentos, justamente el 25 de mayo, un día seguramente no elegido al
azar, sino con el sentido simbólico de su connotación histórica y hasta de provocación competitiva con el acto kirchnerista.
Tampoco han colaborado los decir sin decir que ambos presidentes ensayaron en menos de 24 horas. Kirchner, sugiriendo desde la tribuna
que fue el mandatario uruguayo quien alguna vez le dijo que había recibido de su antecesor la cuestión de las pasteras como ?un
presente griego? y Tabaré armando, como en un libreto, una frase incompleta y para el suspenso, al decir que ?el país que más
contamina en la región es…? y asintiendo cuando una periodista, en el cierre de su gira, afirmó sin inocencia ?Argentina?.
Sobre este punto, en verdad la Argentina le dejó picando la pelota en el área al uruguayo, a partir de la convocatoria ambiental de
carácter nacional que realizó Kirchner en el discurso del viernes, una suerte de autocrítica hacia un renglón totalmente abandonado
por la dirigencia, y con la firma de un compromiso para empezar a ejecutar alguna vez las tareas pendientes que reclama la salud de la
gente. Detrás de él, en el palco, los gobernadores deberían haber hecho notar aún más su rubor, ya que el discurso del Presidente fue
para que muchos se miren el ombligo (los gobernadores de Buenos Aires, Misiones y Tucumán en primera línea, cómplices de la
contaminación de sus propias papeleras), aún la Nación.
Es probable que esta semana, en Viena, Kirchner y Vázquez vuelvan a cruzarse y que comprueben cuánto se retrocedió desde aquel
desayuno común en Santiago de Chile, hace ya casi dos meses. La circunstancia no deja de ser paradojal, porque este encuentro
involucra a los bloques del Mercosur y de la Unión Europea y no solamente por este diferendo bilateral los países sudamericanos no se
presentarán unidos.
La decisión de Evo Morales de nacionalizar sus hidrocarburos cayó muy mal en Brasil y otro tanto en la Argentina, ya que ambos
gobiernos se sintieron burlados por no haber tenido ni siquiera un aviso previo del boliviano, probablemente asesorado por Hugo
Chávez. La sorpresa (y la decepción) dinamitó a Itamaraty, al Palacio San Martín, a Julio de Vido y al rey de España, quienes no se
explican aún hasta donde llegará la jugada de Morales.
Ante el antecedente del seguidismo que hizo Kirchner cuando Brasil canceló sus cuentas con el FMI, los directivos de Repsol-YPF
viajaron a Buenos Aires para sondear si el ánimo del presidente argentino era proclive a adoptar una actitud similar a la boliviana.
Se quedaron tranquilos, aunque aún hay una promesa de los españoles de sacar a la Bolsa una porción minoritaria de su capital,
acciones que podrían direccionarse hacia ?empresarios de la burguesía nacional?, lo que sería presentado, justamente en el acto del
25, como el retorno hacia la argentinización de YPF.
En relación a Viena, la posterior reunión cuatripartita de los presidentes de la Argentina, Brasil, Venezuela y Bolivia en Puerto
Iguazú demostró que por estas latitudes existen intereses y matices ideológicos muy diferentes, que pueden entorpecer cualquier avance
del bloque mercosuriano en cuestiones que a los productores de alimentos les interesa sobremanera, como es la reducción de los
subsidios agrícolas.
Aunque la Argentina -que le pide a Europa libertad de comercio- deberá escuchar seguramente las quejas por la paralización de los
embarques de carnes, de los que ya no cumple, ni siquiera, con los correspondientes a la cuota Hilton.
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* Por gentileza de Hugo E.Grimaldi, director periodístico de la Agencia DyN (Diarios y Noticias, de la Argentina), reproducimos su
columna De Domingo a Domingo, correspondiente al domingo 07 de mayo de 2006.
Cada fin de semana esta columna aparece en medios destacados de la Argentina, como La Gaceta, de Tucumán; la Nueva Provincia, de Bahía
Blanca; La Capital, de Mar del Plata; La Calle, de Concepción de Uruguay o El Diario, de Olavarría.