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Seguir leyendo //Escribe Tadeu Viana* (foto).- En términos de proporción a su población, la Argentina es el país de Latinoamérica con la mayor conectividad de Internet, según un informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones elaborado en 2016. Tanto sus usuarios como los regionales, exigen alta definición y rápido acceso para emplear servicios de streaming de música y películas, por ejemplo. Es una tendencia irreversible y creciente.
Aquellos países que pretenden mejorar su infraestructura de banda ancha, deben comenzar por “backbone”. Este “backbone”, un compuesto de fibra, conectaría todas las ciudades principales, o nodos, del país, desde donde se construiría una red de distribución para luego proporcionar acceso a los hogares. El principal problema radica en quién toma el control de “backbone” en cada mercado. Esta columna vertebral es un requisito previo tanto en la Argentina como en Latinoamérica, y necesita ser construida, mejorarse o encontrar formas de compartirla con acceso equitativo para cada proveedor.
El mercado latinoamericano tuvo un 19,5% en la tasa de adopción de la fibra o índice de utilización, hacia finales de septiembre de 2016. Además, se ha observado que todavía se encuentra un gran espacio a ser cubierto por los diferentes actores en el mercado de fibra óptica, que tiene un alcance del 15.72% de la totalidad de los hogares en la región.
El mercado de las telecomunicaciones en la Argentina, así como en Brasil, está fragmentado, ya que existe una gran oferta de servicios de banda ancha por parte de numerosos proveedores locales (ISPs). Además de los grandes jugadores, existen pequeñas y medianas empresas que ofrecen este tipo de servicio. Según el informe de 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las pequeñas y medianas empresas proporcionan el 11,3% de los servicios de acceso a Internet en el hogar en el país.
Con respecto al despliegue de redes de fibra y hogares cubiertos por esta tecnología, se ha observado el progreso, elaborado tanto por los operadores como por ciertos gobiernos que han promovido los planes nacionales de fibra. Estos, incluyen incentivos para la producción de fibra óptica por parte de operadores locales o privados, como también la construcción de una red de fibra para ser utilizada como una red de acceso abierta a las partes interesadas, como fue el caso en la Argentina. Chile y Brasil.
Fiber to the Home (FTT) permite la conectividad a Internet y aumenta la velocidad de navegación de la red para sus usuarios finales. La necesidad de esta estructura aumenta para llegar a la mayoría de los hogares y ofrece una mejor calidad de servicio, ya que el acceso a Internet en la Argentina crece constantemente. Por eso, en el caso de la Argentina, la Agencia Nacional de Comunicaciones destinó más de 1300 millones de pesos, en el marco del “Programa de Conectividad”, con el objetivo de llegar a puntos más remotos del país.
En la actualidad, la mayoría de los hogares argentinos tienen conexiones xDSL o coaxiales. Sin embargo, dada la nueva dinámica y las nuevas demandas de capacidades, estas arquitecturas se empiezan a cambiar. La implementación de las redes Fibra al Hogar / Negocio (FTTH / B) empieza a florecer en el país y parte de las iniciativas han sido adoptadas tanto en los planes nacionales como por los operadores. La Argentina apunta a aumentar la penetración de la fibra en 3 años, para lograr, en 2020, un alcance del 20% de la fibra en un total de hogares. Esto colocaría al país en el mismo nivel de penetración de FTTH que lograron Dinamarca y Estonia en 2016.
Pero, para utilizar FTTH, es necesario impulsar las inversiones en infraestructura, como en la instalación de una nueva red y una mejora en la calidad de servicio que brinda operador a los usuarios, lo que permitiría que más habitantes adquieran acceso a Internet rápido y de alta calidad desde cualquier parte del país. Además, esto será útil para avanzar hacia un camino unidireccional para estar cada vez más conectado. Asimismo, una de las aplicaciones que requiere banda ancha, que sólo FTTH puede proporcionar, es Internet of Things (IoT), que crece exponencialmente.
Todos los indicadores muestran que América Latina es una región que evoluciona hacia la fibra óptica y que tiene el potencial de invertir en esta tecnología. Se necesita un marco regulatorio para facilitar el uso de esta tecnología.
*Tadeu Viana es director comercial de Corning para América Latina y Caribe.
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