Tetra Pak colabora con Hexagon en la implementación de una Plataforma de Ingeniería Industrial Inteligente por la cual se …
Seguir leyendo //Desde hace un lustro Portinos Agencia Creativa Digital acude a Trimarchi -el encuentro interdisciplinario de diseño-. Y esta vez fuimos 15 los miembros de Portinos que asistimos a esta edición 2019. Trimarchi sorprende año a año. El encuentro de diseñadores que desde el 2001 se celebra en Mar del Plata siempre atrae con sus novedades, su desenfado, su irreverencia y esta vez, además, porque emocionó a muchos.
Cecilia Brarda me emocionó, pero hubo decenas de talentos que expusieron sus miradas audaces y algunas muy bellas, incluso en la fealdad. Sí, porque una de las conferencistas -Pepita Sandwich- proclamó que lo suyo es la búsqueda de la fealdad y ciertamente que lo hace académicamente. Trimarchi es el escenario que permite ver lo bello más allá de la formalidad académica u asaz armoniosa. Lo bello es la obra, la aventura de hacerla, de concebir un sueño y desafiar todas las vallas para lograrlo. Y en eso se constituye la emotividad, la vibración cercana del conjunto.
Y Cecilia Brarda me emocionó -porque aunó todo cuanto deseo de una artista-. Deleitó escuchar su relato de inseguridades y avances, de porfías letra tras letra y mostró que eso de hilvanar tipografías puede ser breve, fugaz para en apenas segundos prepararnos, informarnos, incitarnos; en suma atraparnos y eso está en sus trabajos. “Uf no saben lo fuerte que es estar aquí”, dijo Cecilia cuando un nudo le cerró la garganta porque estaba en el escenario que años atrás la tuvo entre el público y su imaginario se disparaba ante las charlas de quienes exponían. Esta vez era ella, la docente de la Universidad del Litoral, la alumna del seminario de Barcelona, la de la “oportunista respuesta” cuando en su pasantía en TV3, de Cataluña, la interrogaron si sabía manejarse con Motion Graphics y… qué menos que jugarse por un Sí!!!
Entonces -memoró Cecilia- le dijeron te vamos a dar un ID y ciertos colores, los colores promocionales para la pieza de TV3 y… hacé algo… ¡Vaya que hizo algo!
Su obsesión por aquellos días del Trimarchi 2006 era concluir su tesis sobre tipografía y la deslumbró una presentación de Motion Graphics, obra que se llevó a España y que resultó ser toda una novedad para un campo que carecía aún de buenos textos… Cecilia Brarda resume esos conocimientos en su obra ya erigida en clásico: “Actualmente, el diseño de motion graphics es una actividad interdisciplinar que surge de la interacción del diseño gráfico tradicional con ámbitos audiovisuales como el cine, la televisión, la animación, la música, la tecnología, internet y, en definitiva, aquellos contextos comunicativos donde el soporte de trasmisión es una pantalla” pregona el avance de Motion Graphics Design, La dirección creativa en branding de TV.
Otra mujer que también cautivó al auditorio -y me incluyo-, fue la diseñadora textil inglesa Melanie Bowles, quien se dio a la tarea de rescatar el arte del bordado y transformarlo en plataforma de integración comunitaria. En una barriada no muy encumbrada de Londres, ella y Aimee Betts se dieron a la tarea de incluir sobre una mesa a seres de diversas culturas en esa urdimbre delicada que sumerge manos e hilos en manteles y lienzos, transformándolos en objetos bellos.
Bellos por la armonia lograda de sus formas y figuras pero sobremanera por cómo se fueron labrando puntada a puntada esos bordados. El lugar elegido para este proyecto de la Stitch School fue una biblioteca londinense –Brixton Library– a la que las bordadoras / bordadores acudían a horas insólitas, día y noche, pero de tal modo que siempre había gente dando lo suyo, sea la forma tradicional europea de puntear los hilos o la gente llegada de remotos puntos originarios que tenían su encanto, su exotismo, su centenaria letanía y que encontraban en ese lienzo un sentido de integración, de inclusión, de comunidad.
Pero acaso quien encarnó el verdadero rostro paradigmático de esta entrega de Trimarchi fue Pepita Sandwich. Digo paradigmático porque los miles de asistentes que año a año van a Trimarchi no van solo en busca de lo bello sino de lo nuevo, lo innovador, lo conmovedor y, sobremanera, de las historias de vida, de búsqueda. Van por la travesía del héroe y eso lo personificó Pepita. Hija de una mujer que dedicó su vida a la historia del arte, Pepita eligió la vereda de enfrente: la fealdad. Encantadora, realista, Pepita contó sus inicios cuando tras asistir de pequeña a cursos sobre lo que le decían era el arte, se sentía una dama antigua en el cuerpo de una niña de 8 y concluyó que nunca dibujaría bien. Realizó la carrera de Diseño textil o Diseño de Indumentaria siempre se consideró como una inconformista permanente y léase eso como una virtud.
Pepita Sandwich, instagramer alter ego de la ilustradora Josefina Guarracino fue exhibiendo esos pasos y los que dio en el camino de conocer, formarse académicamente en Buenos Aires, Milán, Londres o Vermont, EEUU.
Y, sobre manera el de experimentar, que fueron concretándose en tiras, colaboraciones para grandes medios y libros como el Diario de Supervivencia y libro y música que trajo para esta edición de Trimarchi: Las mujeres mueven montañas…, todo un homenaje a la travesía que el género realiza en esta hora y que constituye otro de los motivos de alta valoración que los asistentes a esta muestra viva del arte global y local.
Perspectiva desde el equipo de Portinos Agencia Creativa Digital
Este año conformamos uno de los equipos más numerosos que asistieron a Trimarchi: fuimos 15 integrantes de la agencia y nadie volvió inmune de esta celebración para el universo del diseño, combinado con la música.
Leo Callegari (diseñador gráfico Portinos Agencia Digital) lo expresa así: Hace 12 años fui por primera vez al Trimarchi, en lo que fue una gran experiencia con amigos y con compañeros de trabajo de aquel momento. Este año, cerca de cumplir 40, tuve la oportunidad de volver y no lo dudé. Creo que es un gran evento de Diseño que siempre trata de mantener la vara muy alta con respecto a los expositores, y una vez más creo que lo lograron. A la gran mayoría no los conocía previamente por lo que me sorprendieron gratamente.
Lo que más me gustó fue la charla de Lara Costafreda (foto) que, trabajando para grandes marcas de moda, un día se puso a pensar a quién le servía lo que estaba haciendo. Entonces entendió que tenía que usar su talento para ayudar a la gente. Presentó la campaña “Queremos acoger”, realizada en 2016 para promover la recepción de personas refugiadas en Cataluña.
Por otro lado, me sorprendió #Tokyyto (foto), el primer argentino certificado para subir filtros a Instagram. Vi a un pibe muy joven que representa a la nueva generación (o como a mi me gustaría que fuera), con mucha curiosidad por las nuevas tecnologías y poniéndole mucha pasión a lo que hace. Estudió bellas artes y programación, pero creo que no se siente cómodo con las estructuras académicas. Entendió rápidamente cómo son las relaciones y cómo se trabaja en el mundo de hoy. Además, lo disfruté acompañado de un hermoso grupo de personas, así que no podría haber sido mejor.
Otro integrante de Portinos, Diego -Vari- Molina (equipo de desarrollo), nos dice por su lado: Si tuviera que resumir la experiencia diría que Trimarchi es un evento que amplía la visión y el conocimiento de todos aquellos que estemos relacionados, en algún punto, a la informática.
Siendo yo parte del área de desarrollo (programación), tengo que admitir que el evento superó mis expectativas. El diseño, en mayor o menor medida, está ligado técnicamente al trabajo de un desarrollador y es por eso que me resultó interesante.
En mi caso -prosigue Vari-, si bien participé por ejemplo de la charla de Motions Graphics (Gráficos Animados) y aprendí sobre esa parte de la industria y sobre técnicas audiovisuales, creo que la mejor charla de la que pude participar fue la de la oradora Lara Costafreda (Domingo 3/11). Lara explicó cómo desde el diseño gráfico se puede impactar en cambios sociales, culturales y hasta políticos. Llevó el diseño mas allá del labor y lo implementó en movimientos sociales, mostrando la trayectoria y cada etapa del proceso en detalle. Cada etapa tuvo su objetivo y su estrategia para ser trabajada, difundida e implementada. El impacto causado y los resultados fueron increíbles. Es por esto más que nada que pienso que Trimarchi amplia la visión y el conocimiento de cualquier persona relacionada a la informática, no solo diseñadores gráficos.
Nos dice Melina Butti, directora creativa de Portinos Agencia Digital: lo que más me gustó de esta edición fueron las conferencias de Lara Costafreda y Marcus Lyall.
Lara me inspiró con su trabajo social, demostrando el poder que tenemos como comunicadores visuales para transformar la realidad en la que vivimos. Compartió la estrategia que desarrolló en su estudio para llevar a cabo una campaña de concientización y acción a favor de los refugiados en Cataluña, y un emprendimiento de indumentaria que impulsó junto con manteros que vendían ropa en la calle; con el cual consiguió sacarlos de esa situación y que puedan vender sus propios productos en una plataforma online.
Marcus brindó una conferencia muy extensa que me resultó interesante de principio a fin. Compartió trabajos de stage design para bandas como The Chemical Brothers y Metallica; no solo exhibiendo los resultados finales sino también explicando cómo fue su proceso creativo, las referencias que incorporó para generar los visuales, y cuáles fueron los mayores desafíos en el contexto de la realización y la implementación.
También compartió proyectos experimentales muy innovadores, donde usa la tecnología para crear experiencias audiovisuales interactivas.
Por otro lado, fue una excelente experiencia de convivencia con el equipo de Portinos, donde pudimos compartir momentos muy gratos y divertidos como también algunas adversidades, pero siempre con una actitud positiva y manteniendo el espíritu de equipo.
¡Espero ansiosa la edición 2020 para volver a inspirarnos y compartir!
Y Brian Nutkowicz, responsable de desarrollos de programación de Portinos Agencia Digital, señala:
— Encontré la experiencia muy interesante a nivel evento. Las charlas que más me gustaron fueron las de Elaine Ramos (foto) y de Lara Costafreda. También me gusto la propuesta de que hubiera bandas de distintos géneros musicales y un lugar dónde los diseñadores pudieran exponer sus productos.
Como punto a mejorar para la próxima edición, desde mi opinión, es la oferta de expositores. Algunos ofrecieron charlas muy interesantes pero la mayoría no tanto.
— Vi en Trimarchi -nos dice Melina Di Iorio, project manager en Portinos- un gran laboratorio de ideas, individuales y colectivas. Un laboratorio que mostró ensayos y errores, y grandes resultados: productos, servicios, experiencias, campañas, proyectos, que no solo tuvieron un fin comercial sino también impacto social. Y eso, debo decir, tocó mi fibra más sensible.
Ver el proceso de los trabajos de los oradores, ver cómo con capacitación, aprendizaje, perseverancia y superación germinan grandes ideas, fue muy inspirador. La charla de Cecilia Brarda es un ejemplo.
— El festival Trimarchi 2019 fue mi primera experiencia en un festival de Diseño -expresa María Belén Monini, diseñadora gráfica-. Tenía muchas ilusiones y expectativas. Fui con la vara alta, porque pienso que así lo ameritaba semejante festival, pero hoy sólo considero que estuvo bien, debido al balance que puedo realizar entre lo bueno y lo malo que se vio.
Me divertí aprendiendo de los diseños de Braulio Amado (foto), de su expresividad y la visión descontracturada que tiene del diseño, creando un estilo único. Destaco el arte hecho con pasión, esfuerzo, ganas e ilusiones, que se vio en los diseños de Cecilia Brarda, quien nunca olvido que le hablaba a personas, a gente con ganas de crecer y aprender.
Admiro la ayuda que realiza Lara Costafreda, el mensaje que nos deja, la ayuda que podemos dar desde el diseño. Ese tipo de iniciativas le aporta un valor único a nuestra profesión y vale la pena mencionar el trabajo de Marcus, un verdadero profesional y una persona súper creativa.
A su vez me sentí un poco decepcionada con otros personajes reconocidos del diseño como Ale Ross, que no mostraron mucho interés en compartir sus saberes y experiencias con miles de personas con ganas de aprender.
Amé que Mar del Plata se llene de arte. Esa ciudad es tan linda… verla intervenida con los colores de Trimarchi fue hermoso. Stickers pegados en paredes, ilustraciones y luces.
La música estuvo orientada totalmente al público joven y eso no me pareció del todo bueno, hubiesen abarcado más géneros, más artistas. Me gusto conocer sobre ese tipo de música pero sentí que no podía participar demasiado o sentirme a gusto en el ambiente.
Como conclusión puedo decir que el festival nos enseñó muchísimo, pero no dejo de compararlo con las charlas TED, las cuales considero que se hacen de una forma responsable, con más seriedad. Entiendo que Trimarchi es un festival, que es de diseño y debe ser descontracturado, pero justamente eso no significa que debe ser desorganizado y mucho menos aceptar la presencia de personas con cero profesionalismo y calidad humana.
Disfrute muchísimo el tiempo con mis compañeros de trabajo, las salidas, las comidas, las charlas, la calidez que tenemos. Eso fue lo más lindo de todo y por suerte lo vivimos día a día. Agradezco infinitamente a Portinos por permitirme vivir la experiencia. Muchísimas gracias, fue hermoso compartir el festival con todos.
— Y como corresponde a una realizadora audiovisual, Magalí Escudero, describe así su primera retrospectiva de Trimarchi:
— En mi experiencia siendo diseñadora -comenta Antonella Cavallaro-, siempre me ha gustado asistir a las conferencias de TMDG, y he ido ya tres veces desde que comenzó.
Este año lo que me gustó de las charlas es poder ver la parte más humana de los diseñadores, ver el paso a paso de cómo llegaron a donde están hoy en día. Esto hace que públicos de todas las edades puedan ver que es posible lograr lo que uno se propone con esfuerzo, me incluyo. El conferencista que más compartió su experiencia y dejó huella fue Braulio Amado.
También otra cosa que destaco es conocer proyectos de diseño que ayudan a la sociedad, como es el caso de Lara Costafreda.
Me emocionó mucho ver cómo se involucró con los refugiados y cómo los apoyó emocionalmente y físicamente junto a su equipo.
Me gustó ver como el diseño puede no quedar solo en el papel sino motivar y trascender hasta convertirse en un movimiento de personas ayudándose entre sí.
Volvería el año que viene sin duda, para seguir conociendo proyectos e historias de vida de diferentes profesionales del área creativa.
Tetra Pak colabora con Hexagon en la implementación de una Plataforma de Ingeniería Industrial Inteligente por la cual se …
Seguir leyendo //Este 1 y 2 de noviembre se realiza en Buenos Aires el Encuentro Núcleo Edición 2019 Se trata de …
Seguir leyendo //En todo el mundo se realizan diversas actividades que conmemoran los 500 años de la muerte de Leonardo Da …
Seguir leyendo //Desde el 14 al 28 de septiembre, habrá eventos de diversas temáticas como diseño, programación, cine, animación 3d y …
Seguir leyendo //