Detective de sonrisas fue el título de la entretenida charla web que dio Sergio Rulicki, antropólogo y doctor en ciencias de la comunicación. Reeditó así el título de su libro, publicado por Granica y en el cual explica en detalle que: No toda sonrisa es de alegria -sino, dijo Rulicki, veamos el fenotipo de un primate-, para quienes -en su origen- esa sonrisa es la expresión de un mensaje de apaciguamiento: muestra los dientes en contacto y la boca abierta quiere decir: “mirá, no puedo morderte”. Es un mensaje de apaciguamiento. No hay peligro. No soy hostil. Y no es necesario pelear.
Bebé, con cara lúdica. Sonrisa en medialuna o croisant, en la que se elevan las comisuras de los labios. Si bien la sonrisa es innata, precisamos algunos meses hasta que desarrollamos la motricidad y aprendemos a coordinar la sonrisa con la madre y el resto de los que lo rodean.
El niño aprende que elevando la comisura de los labios se mostrará agradable. Y surge así el querer agradar.
Hay mucho-s tipos de sonrisas -fue explicando Sergio Rulicki- y en ellas se encuentran condensadas todas las emociones y actitudes del humano. La sonrisa es el gesto humano más expresivo. Y también hay convenciones como Cheesse o Whisky como palabra para producir una sonrisa. Una sonrisa de labios en contacto con máximo estiramiento de las comisuras que al mismo tiempo se elevan. Y hay una cualidad diferente en la mirada, con un juicio de valor.
Si queremos conocer el significado de un gesto es bueno replicarlo para hacer una instropección de qué evoca ese gesto a nivel actitudinal dentro de nosotros. La de labios en contacto contiene un componente burlón muy importante. Sonrisa con sensaciones de superioridad. La niña ve lo ridículo y se contiene en expresar su juicio y a la vez superioridad de que el adulto está haciendo el ridículo.
La sonrisa tiene la función de expresar alegría en la especie humana. Rulicki mostró luego la imagen de una niña de un caso policial. Una niña que lamentablemente fue asesinada y que exhibe una semi sonrisa. Una sonrisa que encubre el temor, el ocultamiento. Es una falsa sonrisa, porque las comisuras no se elevan sino que se extienden en forma horizontal. (los musculos cigomaticos y risorios que mueven a la sonrisa, vienen por pares y se replican mutuamente).
Barack Obama – un sonreidor por excelencia, lo definió Sergio Rulicki – utilizó la sonrisa como un recurso de toda su carrera política – sonrisas que la gente interpretó como la de un ser confiado, asertivo, abierto y de buena actitud hacia quienes se les acercan. No es hostil en nada. En ella se producen los movimientos coordinados de las comisuras y de los pliegues de los ojos (patas de gallo). También resaltó Rulicki que otra capacidad de Obama es la de exhibir la encía superior.
No todos -siguió explicando Sergio Rulicki- tienen la capacidad de exhibir las encías, algo que es imposible de fingir y es un ingrediente más de la honestidad que transmite la sonrisa del ex presidente Barack Obama. Y también sus párpados se contraen con la misma intensidad, a diferencia de en otros en que el párpado inferior se contrae menos que la superior.
Cuando la sonrisa no es simétrica, se encubren sensaciones. Una comisura que se eleva levemente sobre otra, aparece en las personas que muestran dominancia. Los hombres que se han hecho a si mismos, como se muestra Obama en la tapa de Time (el próximo presidente -año 2008-). Un caso similar es la sonrisa de Bruce Willis, con un trazado de neutralidad emocional, distanciamiento, seguro de sí y, aunque hay simetría facial, son sonrisas apenas sugeridas, con poca o ninguna actividad orbicular. Ej la sonrisa de Angelina Jolie (mirada de alcoba, seducción y la proyección del erotismo, con enorme seguridad en si misma).
Un caso especial es el de la actriz Julia Roberts -tapa del libro de Rulicki-.