El acceso pleno a datos móviles

Total interacción digital del satélite y el celular moviéndonos a toda velocidad

Sea en auto, camión, barco, avión o en una plataforma en medio del mar, la comunicación digital no tiene fronteras y el gran noticia es que cada día es más fácil y menos costosa.

El lunes asistí a la presentación de nuevos desarrollos de Motorola & BGH y al día siguiente de Inmarsat & Tesacom.

Podría pensarse que uno es para el mercado movil terrestre y el otro especialmente para el marítimo, pero por esto de la convergencia llegan a solaparse complementariamente.

¿Cuál es la gran avance? Trataré de explicarme:

Camino al encuentro de Mototrbo, en el hotel Emperador, de Buenos Aires, me llegó un mensaje de texto al celular que me daba la bienvenida al encuentro, que decía: “enviado desde una radio Mototrbo”.

¿Radio? Me pregunté. Era como si Vick Morrow desde la épica serie Combate me enviara una evidencia de lo digital. Ya no el ruido habitual de la radio, aquella del hombre en la Luna sino un límpido mensaje digital.

El servicio de radio de doble vía -Mototrbo-, pensado por Motorola y BGH para ambientes mineros, petroleros, turísticos, sanitarios, enfatiza que ahora no es solo un servicio de voz y que interactúa multimedialmente con todo otro dispositivo.

O sea: además de las voces entre un operario en la plataforma petrolera con su central es dable simultáneamente un envío de datos, telemetría, monitoreo de procesos. Y por una tarifa que ronda los 50 dólares mes…

Radio de doble vía, antena y posibilidades como la de apretar un botón virtual y abrir o cerrar una válvula en un ducto remoto… casi nada ¿cierto?

En la cita siguiente los diez satélites -inicialmente para servicios marinos- lanzados por Inmarsat proveen ahora un servicio que compite (o complementa) con los celulares.

Tan fácil como llevar una pequeña antena al lugar deseado, apuntarla al satélite y conectar a ella el teléfono que se desee. O bien llevar el teléfono especial que ofrece el servicio. Y todo por una tarifa que parte de una decena de dólares.

Los ejemplos vertidos fueron el caso de la CNN enviando un reportero a zonas remotas con solo este instrumental tan simple de operar y liviano de llevar.

Y el de un pasajero de avión desplazándose a 900 km/h abriendo (si la legislación lo permite) el súpercelular satelital o su BlackBerry y hablando a su oficina u hogar.

¿Qué hay de nuevo en todo ésto? dirás tan actualizado como yo en novedades disponibles desde hace años.

En mi respuesta insisto: abaratamiento de costos, facilidad de uso, equipos cada vez más pequeños y, sobremanera, una tendencia que se instala en latinoamérica.