El desafío de dotar de una compu a cada alumno de la Argentina

Dotar de una computadora a cada uno de los 11 millones de alumnos argentinos presenta un enorme desafío económico y también de implementación en cada escuela; pero hay ejemplos de que es posible, como lo exhibe San Luis con la adopción de Classmates para sus escolares, destacó Esteban Galuzzi, gerente general de Intel cono sur.

Esa adopción del modelo 1 a 1 -una computadora por alumno- que propone Intel también se realiza en otros puntos del planeta, como Portugal, Chile, México. Pero San Luis tiene el más alto índice de adopción y también de llegada de la computadora a los hogares, en la mayoría impulsados por estar a tono con la evolución de sus niños a la vez que servirse del mundo digital -sistemas de turnos en hospitales, trámites, pagos- y también disfrutar con la PC.

La Educación desde la perspectiva de Intel, fue expuesta por Esteban Galuzzi, gerente general cono sur de esa corporación, ante un auditorio de docentes congregados en la apertura del evento San Luis Digital 2009.

La muestra -del 1ro al 4 de octubre- exhibe en el predio ferial de San Luis el avance de la provincia en su vida digital y de modo especial qué hacen los docentes y qué las empresas nucleadas en el parque informático de La Punta.

Intel -explicó Galuzzi- es una empresa de innovación constante  y todo cuanto hace se basa en el conocimiento, desde el trabajo de sus profesionales hasta las relaciones con gobierno e instituciones. Y dada esa base en el conocimiento, Intel está en educación y es el único campo en el que la empresa hace filantropía, aclaró.

Y como la educación está en un proceso de cambio fundamental, los aportes ya no vienen solo de los países europeos sino de otras culturas tan ricas como la India, China.

Y allí un video que corrió desde Youtube muestra por qué China será pronto el número uno del mundo y también cómo los cambios en la educación preparan para ello: porque prepara materia gris.

Galuzzi explicó que el realizador  del video se planteó llamar la atención sobre como debía cambiar la educación norteamericana para responder a esos desafíos y no perder el liderazgo.

Fue hace varios años y hay un nuevo video para ver en Youtube. Señala que los chicos deben prepararse para un proceso de aprendizaje constante, por aquello de evitar que los parendizajes no estén obsoletos al terminar la carrera.

También comento que, para ingresar al mercado laboral norteamericano, un profesional debe prepararse durante 14 años, en promedio. Y el caso de Intel ilustra sobre qué habilidades deben tener los profesionales de una compañía moderna. Ejemplo: su área de marketing tiene solo un 10% de esos especialistas y el resto son ingenieros, abogados, sociólogos, etc.

El modelo basado en el profesor como figura central de la educación pasa a contemplar al estudiante. Es el que debe aprender cómo construir el conocimiento a través de manejar herramientas de aprendizaje y pensamiento crítico. Y el profesor pasa a ser el coach, que le transmite  esas habilidades para la transformación.

Porque nadie -aclaró Galuzzi- construye el conocimiento en  forma solitaria sino asistida por el maestro. Otro ejemplo: un año atrás le preguntaron a Craig Barrett -ex CEO de Intel- que único dispositivo -si tuviera que elegir- conservaría para el aula y él respondió: el maestro. Allí está la génesis de los programas de educación de Intel.

Cómo evoluciona la propuesta de Intel -el cuadro de qué Impacta en enseñanza.

Aunque aun impera el gabinete de computación el panorama varía hacia nuevas formas de interacción. El paso final será tener totalmente incorporada la tecnología en la educación.

La estrella ya no es más el profesor de computación;  los demás docentes pasan al frente con la incorporación de tecnologías, camino al 1:1. Y gracias a elementos que según la geografía y políticas pedagógicas pasan a centrarse en el alumno y que toda la currícula pase a ser digital

Pero este pasaje implica un gran desafío pedagógico, al ser incorporado como herramienta educativa y no meramente circunscripto a enseñar computación, sino todo conocimiento.

Argentina tiene 11 millones de chicos y eso representa un desafío enorme implantar el modelo 1 a 1 en inversión e implementación en cada establecimiento.

Esta carrera comenzó hace años cuando Negroponte lanzó su propuesta de una laptop por niño (OLPC). Cambio de paradigma que exige mucho cuidado y mucha planificación. Obviamente cada distrito -como lo fue en San Luis- exige una planificación especial y tras la definición del lugar de la prueba piloto, el pasaje a definir por lugar, modo.

Y consciente de que no todos pueden implementar el modelo 1 a 1, lo económico exige igual un gran desafío. Pero así como San Luis hay ejemplos como el de Portugal, que en menos de dos años puso una laptop para cada chico. Y eso no es todo, porque el proceso de capacitación de los maestros será el facilitador de que los chicos pronto sepan más que el maestro.

Otro capítulo es la disponibilidad de contenidos locales y la Argentina -dice Galuzzi- tiene afortunadamente una buena industria del software. Y capítulos tales como conectividad y funcionamiento eficiente de los equipos.  Junto al papel de guía y facilitador está el maestro pero es ineludible también contar con la comprensión del padre.

San Luis Digital

El reto de Negroponte