El Papa de los olivos virtuales

El Papa Francisco dio inicio a un encuentro mundial por la paz, siendo el primero en plantar un árbol de olivo virtual como símbolo de paz, encuentro y educación.

El objetivo de este espacio es generar un lugar de encuentro para que gente de todo el planeta pueda unirse a través de este símbolo de paz y educación y siembre un árbol de olivo. Para poder sumarse y seguir plantando sólo hay que ingresar en www.educacionporlapaz.org y haciendo un click se siembra automáticamente un olivo. Además, puede elegirse una frase para acompañar el olivo de cada persona. La frase más elegida entre los 100.000 olivos ya sembrados es “Una vida llena de alegría y esperanza”.

La campaña “poblemos juntos el bosque de olivos por la paz” fue pensada y creada por Scholas Occurentes y apoyada por Aula365 Creápolis, para promover la colaboración y creación como herramientas fundamentales para la educación, sobre todo de los más chicos, y así fomentar un mundo sin exclusión, a través del aprendizaje colaborativo.

Al ingresar al sitio se puede encontrar el bosque virtual de olivos por la paz, con más de 100.000 árboles plantados por gente de todo el mundo y que ya forman parte de esta iniciativa global.

A su vez, ya está disponible el creador de árboles de olivo por la paz en Creápolis by Aula365, permitiendo la personalización de cada olivo en www.creapolis.aula365.com, para que cada persona cree su propio árbol y deje así su huella personal en esta propuesta social.

Este hecho tiene una reminiscencia en lo sucedido el 24 de marzo del año 2000, cuando el papa Juan Pablo II celebró por primera vez en varios siglos una misa en el Cenáculo de Jerusalén.

Ese día Juan Pablo II recibió a un grupo de jóvenes judíos y palestinos, que le regalaron un Olivo en crecimiento, como símbolo del esfuerzo para lograr la paz en Jerusalén y en todo el mundo.

Cinco días después, en comunión con aquel gesto, el entonces arzobispo Jorge Bergoglio, junto a alumnos, padres y maestros, plantó un olivo en la Plaza de Mayo, frente a la Catedral de Buenos Aires, convocando a educar para la paz y la esperanza.