Review del sistema nVidia 3D Vision

Tuvimos la oportunidad de probar el sistema de gaming en 3D de nVidia, verdaderamente una experiencia impactante.

Dentro de todo el furor que comenzó con el estreno de Avatar, el término 3D aparece en todos lados, especialmente vinculado al cine y las nuevas lineas de televisores.

Sin embargo, nVidia viene hace ya varios meses proponiendo un producto que lleva la misma tecnología que admiramos en los cines directamente al escritorio de nuestra PC, con los juegos.

nVidia 3D Vision

Se trata de un sistema para nada económico, por lo menos por ahora, como sucede con toda tecnología que es novedosa. Consiste en un par de anteojos que nos permiten jugar con elementos que salen de la pantalla.

Pero no todo queda en los lentes, para poder disfrutar de este sistema necesitamos un monitor especial que sea capaz de reproducir un “refresh rate” – frecuencia de refrescos necesaria -, y necesitamos también excelentes placas de video que sean capaces de procesar la carga de gráficos que en el caso del 3D es exactamente el doble. Esto sucede debido a que la PC tiene que procesar una imágen para cada ojo. Lo explicamos a continuación.

¿Cómo funciona el 3D?

El concepto básico del 3D funciona aprovechando un defecto del cerebro humano. – Cada uno de nuestros ojos se encuentra a una cierta distancia uno del otro, es por ello que la imagen que captan cada uno de ellos difiere levemente entre si. Esta diferencia en las imágenes que captamos con cada ojo es lo que el cerebro utiliza para generar una noción de profundidad. Mientras más difiera la imagen, más cerca o lejos estará el objeto.

Este concepto no es nuevo, todos recordarán los fantásticos lentes con un ojo de cada color que nos permitían asustarnos de la boca del dinosaurio que salía de la pantalla…

Lo que desarrolló nVidia se puede explicar en pocas palabras como unos lentes que se sincronizan con el monitor. El monitor transmite el doble de imágenes por segundo, una destinada a cada ojo, y los lentes tienen pequeños obturadores que tapan un ojo a la vez, permitiendo que cada ojo sea estimulado con una imagen levemente diferente.

Estas imágenes, al ser levemente diferentes, generan la sensación de profundidad.

¿Qué tal funciona? Es Excelente.

El sistema funciona muy bien, tal cual lo podemos apreciar en el cine.

Los nuevos juegos están perfectamente preparados y presentan un soporte completo para esta tecnología, pero lo más sorprendente es que muchos juegos anteriores a esta tecnología también son capaces de incorporarla, dándole a ciertos títulos clásicos un toque interesante.

Además tenemos la gran ventaja de contar con una gran colección de títulos para comenzar a jugar desde el día 1.

Definitivamente es una tecnología que hay que probar para convencerse, pero vale la pena.

Tiene 3 defectos que no son propios del producto sino de la tecnología en si y no son terribles.

1. Las imágenes son más oscuras que lo normal. Al estar obturando los ojos casi de forma constante, tenemos la sensación de que todo está más oscuro, de manera que la imagen de la pantalla la vamos a ver más oscura que si no tuviéramos nada.

2. El efecto 3D no es tanto que “sale” de la pantalla, sino que las cosas se “meten” dentro de ella creando una sensación de profundidad muy real. Esto tiene una explicación totalmente lógica, si nosotros quisiéramos hacer que las cosas salieran de la pantalla estaríamos seriamente limitados a que la pantalla tiene un tamaño determinado y los objetos no pueden salirse de el, simplemente la imagen se corta cuando el monitor llega a su borde.

3. Al comenzar a jugar con la tecnología 3D de nVidia se produce un cierto cansancio visual, al principio es notorio debido a la falta de acostumbramiento a la pantalla, pero luego al pasar unos minutos el jugar resulta más fluido.

De todas maneras, es un producto extremadamente adictivo y que le da al gaming un toque extra, que en ciertos juegos se puede llegar a volver necesario.