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Seguir leyendo //Asignan alta trascendencia en el tiempo y en las acciones de científicos y tecnólogos argentinos, el acuerdo sobre nuevas pautas para evaluar sus tareas, sellado en el ámbito del ministerio de Ciencias y academias e institutos de ciencia básica y aplicada.
El secretario de articulación científico tecnológica del ministerio de Ciencias, Alejandro Ceccatto, encabezó la firma de un documento sobre nuevas pautas y criterios para la evaluación del personal científico dedicado a actividades de desarrollo tecnológico y social.
El documento surgió a partir del acuerdo entre las instituciones argentinas donde se realiza ciencia y permitirá equiparar las evaluaciones de los investigadores dedicados a la ciencia básica con los que realizan ciencia aplicada.
Durante la firma, Ceccatto aseguró que “se trata de un consenso histórico, hoy por hoy se hace muy difícil desarrollar tecnología cuando las carreras científicas demandan la constante publicación de papers, esto no favorece el objetivo central de este Ministerio que es que el conocimiento académico se inserte en el sistema productivo”.
Los nuevos criterios, elaborados mediante el trabajo conjunto de todas las instituciones durante más de un año, apuntan a enriquecer el sistema de evaluación considerando a los investigadores no sólo en su trayectoria individual sino también en su inserción y desempeño en equipos y proyectos estratégicos. Esto tiene como objetivo el desarrollo de pautas de evaluación alternativas para quienes quieran dedicarse a actividades de desarrollo tecnológico y social. Se procura que la investigación aplicada se considere en un pie de igualdad con la investigación básica a la hora de evaluar al personal científico, incentivando así a que las investigaciones se conviertan en desarrollos concretos, prototipos o productos. “Queremos que el conocimiento no quede solo dentro del ámbito universitario o institucional, hoy existe la voluntad política para que el sistema científico y tecnológico esté al servicio del bienestar del país”, concluyó Ceccatto.
La iniciativa contempla además, la puesta en marcha del Banco Nacional de Proyectos de Investigación y Desarrollo Tecnológico donde se agruparán proyectos de desarrollo tecnológico y social orientados a aprovechar oportunidades estratégicas y necesidades sociales o de mercado. En este caso los investigadores y tecnólogos que participen, siempre a través de instituciones del sistema científico nacional, serán evaluados según su grado de participación y sus avances.
Entre los comentarios llegados a Portinos, el licenciado Gabriel Baum, director del laboratorio de Investigación y Formación en Informática Avanzada (LIFIA), de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), resaltó que “todas las instituciones relevantes del sistema llegaron a un acuerdo unánime para cambiar la evaluación de su personal de manera tal que sea reconocido el trabajo de desarrollo tecnológico y social de manera equivalente al de la investigación científica fundamental.”
También expresó que “Como señalara ayer mismo Alejandro (Ceccatto) ahora viene la parte difícil del proceso, “ahora hay que tratar con el Diablo que es el que se mete en los detalles de implementación”. Coincido en esto, nada de lo que viene será fácil, pero hay que apostar fuerte por este cambio y ayudar a que ocurra, sobre todo apostar a los jóvenes para que lo que venga no sea solamente un cambio de políticas y de instrumentos, sino un genuino cambio cultural que contribuya a que el conocimiento científcio y tecnológico sea un motor de la mayor importancia para el crecimiento de nuestro país.
Por su lado, Carlos Pallotti, presidente de la Fundación Clementina y presidente durante dos períodos de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), señaló que: “Sin dudas, es un gran avance y muy esperado. Creo que se avanza en el camino correcto. Ahora hay que ver la implementación como dice Gabriel, pero ya haber avanzado firmado el compromiso, es una buena señal”.
La propuesta fue suscripta por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP). Además también lo hicieron organismos del sistema científico nacional como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Instituto Nacional del Agua (INA), el Instituto de Investigaciones Científicas para la Defensa (CITEDEF), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), el Instituto Antártico Argentino (IAA), la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires.
http://www.fundacionclementina.org
http://lifia.info.unlp.edu.ar/es/
http://www.mincyt.gob.ar/
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