Gestión de Flotas: La hora de la telemetría

Dentro de las mayores preocupaciones de las empresas actuales se encuentra la gestión de flotas y en Argentina se lanzó la plataforma asistente ELODA que ayuda a controlar, verificar y generar informes de gestión de flotas utilizando BIG DATA. El sistema está creciendo a nivel local y su desarrollador, Leonardo Valente, participa estos días de Singularity University y la NASA, en pos de avanzar en sus proyectos. El siguiente artículo describe los beneficios de ELODA.

Los tiempos cambian, y las tecnologías también: En 2015 se cumplirán los primeros 15 años de la eliminación del mecanismo que introducía un error al azar en los sistemas GPS de uso civil, y con ello su introducción masiva como una herramienta fundamental para el control y gestión de flotas, sabiendo en todo momento la posición y velocidad de cada vehículo.

Sin embargo este recurso tan confiable encuentra algunas limitaciones de importancia para conocer en profundidad el uso real de un automóvil, vehículo de repartos o camiones en rutas, y con ello el compromiso de su conductor con las directivas de la empresa. Por ejemplo: Si un furgón circula a 40 km/h en una avenida, los sistemas tradicionales reportarán un manejo a velocidades adecuadas para el sector. Pero si ese mismo vehículo lo está haciendo en primera marcha, estará forzando su motor, comprometiendo el funcionamiento y confiabilidad.

Situaciones de este tipo se pueden resolver asignando un supervisor a cada conductor, o lo que resulta más sensato, recurrir a las tecnologías más novedosas que nos permiten automatizar esta gestión de manera eficiente.

Partiendo de esta necesidad es que surge la telemetría automotriz: A partir de 1996 los vehículos con inyección electrónica empezaron a incorporar una interfase digital de información que brinda en tiempo real numerosos parámetros del vehículo, la cual es utilizada por los servicios de mantenimiento mecánico utilizando scanners especializados de taller. Esta tecnología se ha generalizado en los vehículos comercializados en el país en los últimos ocho a diez años.

Las novedades en miniaturización electrónica han hecho posible la aparición de dispositivos muy discretos que integran estas funciones con un sistema GPS, y medidores de aceleración, que colaboran en establecer la ocurrencia de grandes frenadas, cambios bruscos de carril, e incluso choques, dando lugar a un verdadero “Ojo del Amo” que permite un seguimiento constante de las actividades y actitudes de los choferes de cada unidad.

La aceptación de esta tendencia ha sido prácticamente inmediata en Europa y Estados Unidos, donde grandes operadores de flotas, compañías de seguros, e incluso gigantes de las telecomunicaciones como Verizon están ofreciendo estas herramientas para optimizar rápidamente la gestión de operaciones, mantenimiento y seguridad vial de manera muy ágil.

La primera empresa en acercar esta tecnología a nuestro país se llama ELODA, y su titular Leonardo Valente (foto) afirma que “el monitoreo constante de estos parámetros genera enormes cantidades de información, que mediante la intervención de las llamadas herramientas de Big Data permiten encontrar variables para la toma de decisiones generando ahorros desde el primer día de uso, a decir verdad, el sistema se paga solo en menos de una semana de uso”.

El producto no sólo permite el seguimiento en tiempo real sino algo que muchos dueños y directivos reclaman, que es contar con información agregada en períodos regulares en la forma de informes que permiten comparar de manera sencilla el comportamiento de cada chofer, el rendimiento de cada unidad, y planificar actividades de mantenimiento.

“Hay cosas que aún estando todo el día frente a una pantalla no se pueden ver con un sistema tradicional, como las variables de mantenimiento y desgaste de un vehículo, con nuestras herramientas de Bussiness Intelligence podemos decirle al administrador de flota cuándo cambiar la batería de un vehículo o realizar un mantenimiento antes de que el vehículo se detenga de manera forzosa y genere un gasto mayor”, afirma Valente.

La transición desde las herramientas GPS tradicionales a los sistemas de última generación no resulta onerosa, dado que los costos son muy similares y los ahorros generados terminan por inclinar la balanza, sin embargo es muy importante verificar la experiencia tecnológica de cada proveedor ya que en este caso, la aplicación no consiste únicamente en instalar un rastreador, sino que requiere de un expertise que garantice la obtención de lo mejor de la nueva tecnología.

Aún así, el futuro luce renovado y prometedor para la aparición de una nueva generación de flotas, choferes y vehículos más alineados con los objetivos y las necesidades de sus propietarios.

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