La primera vacuna contra la malaria ha recibido luz verde de los reguladores europeos abriendo la puerta a las campañas de vacunación para los niños de entre seis semanas y 17 meses en África.
Este es un gran salto para la vacuna RTS, S después de décadas de investigación. También conocido bajo el nombre comercial Mosquirix, está destinada a proteger a los niños contra el parásito Plasmodium falciparum, causante de malaria y transmitido por mosquitos.
“RTS, S es una vacuna imperfecta, que proporciona sólo una protección parcial contra la malaria clínica”, dice Brian Greenwood, investigador de medicina tropical clínica en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en el Reino Unido.
Sin embargo, la aprobación es un “hito importante” que puede ayudar a controlar la malaria donde otros métodos, como el uso de mosquiteros impregnados con insecticidas, no son suficientemente eficaces.
La principal evidencia de que la vacuna es segura y efectiva proviene de un gran ensayo clínico llevado a cabo en siete países africanos, dijo la Agencia Europea de Medicamentos en un comunicado. De acuerdo con este ensayo, Mosquirix ofrece “protección modesta”, que disminuye después de un año, pero a pesar de esta “eficacia limitada”, sus beneficios superan los riesgos.
Según la Organización Mundial de la Salud, 562.000 personas murieron de malaria en África en el 2013, de los cuales un 82% eran niños menores de cinco años.
La vacuna aún debe pasar por varias barreras reglamentarias antes de que pueda ser añadida a la caja de herramientas contra la malaria en África. La “opinión científica positiva” de la comisión de la EMA para los medicamentos de uso humano significa que Mosquirix, que está diseñada para su uso fuera de la Unión Europea, cumple con los mismos estándares de calidad que aquellos medicamentos utilizados en Europa.
En un comunicado, GSK, el fabricante de la vacuna, dice que la venderá a un “precio sin fines de lucro”, que cubre el costo de fabricación más “alrededor del 5%”. Este “pequeño retorno” se “reinvertirá en investigación y desarrollo de vacunas de segunda generación contra la malaria, o vacunas contra otras enfermedades tropicales desatendidas”.
Fuente: SciDev