La Televisión por Cable reclama igualdad frente a las Telefónicas

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Mensaje del presidente de ATVC, Walter
Burzaco


El presidente de la Asociación Argentina de Televisión por
Cable, Walter Burzaco, subraya que la Argentina ha visto crecer su radiodifusión a partir de la iniciativa privada y, en gran
proporción, en virtud del esfuerzo de pequeños emprendedores del interior, como es el caso de la TV por Cable.
El marco regulatorio tiene relación y coherencia con esta realidad. Existen más de setecientas empresas de TV por Cable, infinidad de
productoras de contenidos independientes e incontables periodistas y actores sociales. Tal pluralidad, independencia y creatividad,
existen y crecen en virtud de reglas claras que respetaron el esfuerzo y la inversión.
En paralelo, las telecomunicaciones nacieron de la inversión del Estado que sentó las bases de una infraestructura de red luego
privatizada y desarrollada en mejoras de servicio por capitales privados extranjeros. Tal situación produjo un pasaje del monopolio
estatal al privado.
El pliego de licitación de la ex ENTEL establece las reglas de juego a la que deben atenerse las empresas telefónicas, que son muy
claras: no podían, no pueden, ni podrán, por su objeto social ser radiodifusores.
Por otro lado, la ley de Radiodifusión y las modificaciones realizadas en el transcurso desde su sanción hasta el presente establecen
que las empresas de servicios públicos no pueden brindar servicios de radiodifusión, resguardando a la actividad de las empresas de
posición dominante.
El esquema regulatorio responde a la necesidad social de sostener la independencia de los medios, en tanto espacio de control social y
expresión de la opinión ciudadana. La reciente modificación del artículo 45 es fruto de la discusión y participación de todos los
actores involucrados y el resultado de una visión de Estado.
En este sentido, la regulación es expresión de un Estado conciente de la disparidad existente entre empresas de radiodifusión, en
especial de TV por Cable, frente a empresas de servicios, al tiempo que constituye un reconocimiento e incentivo para la inversión
legítima y de riesgo, génesis de la TV por Cable. De esta manera, se defiende así a nuestra identidad, y se promueve el desarrollo
cultural, social y económico al sostener la existencia de medios locales y la formación continua de profesionales que construyen el
espejo de sus comunidades.
Las empresas de telecomunicaciones dominantes facturan tres veces más que todo el sector del Cable en su conjunto. Por ello, es
imperioso visualizar que una modificación del marco actual puede significar la muerte de gran cantidad de PYMES del interior, de
productores de contenidos, el recorte de espacios de opinión. En suma, de fuentes de trabajo directas e indirectas.
Bajo este marco confluyen ambas industrias y compiten por el mercado de la Banda Ancha, con esta particularidad: La competencia existe
dónde existe el Cable. Dónde hay Cable Módem el precio de acceso es menor y la preferencia social mayor. Dónde hay impedimentos para
el Cable Módem y el servicio de ADSL es la única opción de Banda Ancha, el precio es más elevado y puede llegar a ser abusivo.
Dada esta descripción de lo que sucede en el mercado, cabe preguntarse: ¿Queremos dinamizar el acceso a la información? ¿Somos
concientes de la necesidad de dar el salto a la Sociedad del Conocimiento?
La realidad actual demuestra con contundencia que no es la tecnología la que debe dictar las políticas de una nación. Es el estudio y
generación de condiciones de competencia real que hagan desaparecer la brecha digital. Y es la industria de la TV por Cable quien
hasta el momento ha producido esfuerzos genuinos.
ATVC

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