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Seguir leyendo //En lo que va del año ya se desmontó ilegalmente en la Argentina una superficie equivalente a la Ciudad de Buenos Aires. Un informe de Greenpeace revela que la superficie deforestada ilegalmente durante este año en Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco fue de 20.523 hectáreas -similar a la de la ciudad de Buenos Aires.
La organización ambientalista advirtió en el documento que la superficie desmontada entre enero y agosto de 2016 en las provincias de Salta (imagen), Santiago del Estero, Formosa y Chaco fue de 60.188 hectáreas. El 35% fue deforestación ilegal.
Argentina se encuentra en emergencia forestal. En 2014 el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) advirtió que aquí ocurre el 4,3% de la deforestación global; y en la última década fue “la principal fuente de emisiones de carbono del norte argentino”.
Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubicó a Argentina entre los diez países que más desmontaron durante los últimos 25 años: se perdieron 7,6 millones de hectáreas (el tamaño de Entre Ríos), a razón de 300.000 hectáreas al año.
“En el gobierno de Macri se sigue violando la Ley de Bosques como en el de Cristina. Resulta evidente que las multas no son suficientes para desalentar la deforestación en zonas protegidas. En muchos casos es clara la complicidad de los funcionarios en la violación de la normativa. Necesitamos una Ley de Delitos Forestales que penalice a los desmontes ilegales e incendios intencionales”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Según el informe, el 80% de la deforestación se concentra en cuatro provincias del norte: Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco. Las principales causas de la pérdida de bosques son el avance de la frontera agropecuaria (soja transgénica y ganadería intensiva) y los incendios.
Además, señala: “En Santiago del Estero se desmontaron 10.583 hectáreas de bosques protegidos (el doble que en las zonas permitidas). En Chaco se deforestaron 5.307 hectáreas de bosques protegidos. En Salta se desmontaron 4.212 hectáreas de bosques protegidos. En Formosa se deforestaron 421 hectáreas de bosques protegidos.”
“Grandes productores agropecuarios y desarrolladores inmobiliarios violan la Ley de Bosques y no tienen condena: simplemente se les cobra una multa insignificante en relación al dinero que ganan a costa de la destrucción de los bosques. La deforestación implica la muerte de miles de especies y la pérdida de recursos fundamentales como alimentos, medicinas y maderas. Son hogar y sustento de comunidades campesinas e indígenas.
Los desmontes provocan desertificación, cambio climático e inundaciones. Destruir bosques es un crimen”, afirmó Giardini.
Los bosques nativos que fueron clasificados por las provincias en las Categorías I – Rojo y II – Amarillo de sus Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos deben continuar en pie. Su destrucción tendría un impacto ambiental significativo y afectaría seriamente a muchas comunidades. Permitir el desmonte en esas zonas vulnera en forma flagrante la ley nacional vigente e ignora las demandas de la sociedad.
Resulta evidente que las multas no son suficientes para desalentar la deforestación en zonas protegidas y que, salvo unas pocas excepciones, no se reforestaron los bosques desmontados ilegalmente. Por otra parte, en muchos casos es clara la complicidad de los funcionarios en la violación de la normativa.
Frente a esta situación, Greenpeace reclama al Congreso de la Nación la urgente sanción de una Ley de Delitos Forestales que:
• Establezca como delito penal al desmonte ilegal y al incendio intencional (cambio de uso de suelo).
• Constituya como delito penal al otorgamiento de permisos de desmonte en zonas protegidas.
• Permita que las organizaciones de la sociedad civil se constituyan como querellantes.
• Obligue a los responsables a la restauración de los bosques nativos ilegalmente desmontados o incendiados.
La sanción, a fines de 2007, de la Ley de Bosques (26.331) fue un logro sin precedentes en materia ambiental y un ejemplo de la importancia de la participación de la sociedad civil, que presionó al Congreso Nacional mediante un millón y medio de firmas. No obstante, a más de ocho años de su aprobación, su efectiva implementación enfrenta dificultades que deben ser resueltas de manera urgente.
Es importante destacar que los últimos dos años disminuyó la deforestación y casi todas las provincias realizaron el Ordenamiento Territorial de sus Bosques Nativos (OTBN), los cuales prohíben los desmontes en el 79% de las zonas forestales (Categorías I – Rojo y II – Amarillo).
A pesar de esto, según datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, desde la sanción de la Ley de Bosques hasta fines de 2014 se deforestaron 2.107.208 hectáreas, de las cuales 626.244 hectáreas eran bosques protegidos. En ese sentido, un reciente informe del gobierno de Salta advirtió que desde su aprobación se realizaron más desmontes ilegales (257.828 hectáreas) que legales (200.523 hectáreas).
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