Se aprobó su empleo en humanos en EEUU
El uso de microchip colocado bajo la piel de los seres humanos con finalidades médicas
fue aprobado recientemente por el Gobierno de Estados Unidos (EEUU), de acuerdo con una información publicada recientemente por The
Washington Post. Una polémica rodea su empleo, por parte de quienes temen que sea usado a futuro no solo para prácticas médicas, sino
también en espionaje y seguimiento de personas.
Dos años atrás, el 13 de agosto de 2003, Laboratorios Roche comunicó su innovación en estos términos:
Es un test que analiza los genes y dice si una droga va a hacerle mal a un paciente. En EE.UU. ya se usa y cuesta 400 dólares.
Si bien la ciencia médica es uno de los conocimientos que más crece año tras año a fuerza de descubrimientos y avances, nunca pudo
resolver un problema: los efectos secundarios de los medicamentos. Todos los méritos de los tratamientos desaparecen en los consabidos
efectos colaterales que, en algunos casos, son tan o más graves que la enfermedad original.
Ahora, un nuevo chip significa un gran avance en las terapias a medida, con lo que podría comenzar era de remedios personalizados. En
clínicas de Estados Unidos ya aplican un test llamado “Amplichip”, el primero en su tipo, que indica cómo responderá el organismo ante
un remedio determinado.
El aparato es una micromatriz, tan pequeña como una estampilla, donde se colocan las huellas genéticas de un paciente para saber en
cuánto tiempo el organismo metabolizará un analgésico, un antidepresivo o cualquier otro remedio. El laboratorio que lo lanzó, Roche,
anunció que cada test cuesta entre 350 y 400 dólares. También calculó que 25 millones de personas podrán beneficiarse con esta prueba
antes de que les prescriban medicamentos. Sólo en Estados Unidos los efectos secundarios de los remedios matan unas 100 mil personas
cada año.
UNA PRUEBA DE SANGRE. El test es bastante sencillo. Lo único que tiene que hacer el paciente es aportar unas gotitas de sangre. De ahí
en más, el trabajo es de los médicos y del propio aparato.
Una vez adentro del sistema, la muestra de sangre es analizada y en ella se identifican secuencias genéticas, variaciones al analizar
el ADN de las células obtenidas. Las variaciones por capturar son las de los genes comunes CYP2D6 Y CYP2C19, que cumplen un rol
esencial en la tarea de hacer que el organismo procese remedios.
Una vez terminado el análisis, los médicos conocerán las variaciones particulares de esos genes en el paciente. Esto permite que los
profesionales puedan calificarlo según su metabolismo: pobre, eficiente, intermedio y ultrarrápido.
El resultado de cada examen es decisivo. Por ejemplo, si el paciente tiene un metabolismo pobre, las drogas pueden ocasionarle una
reacción adversa. Por el contrario, si es muy rápido, podrían no hacerle efecto. Así, el test “ayuda a prescribir drogas que son
efectivas y seguras para cada individuo”, explicaron fuentes del laboratorio Roche.
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Cómo funciona
– Se toma una muestra de sangre del paciente que será medicado y se procesa para separar el ADN (ácido desoxirribonucieico) en
secuencias de ARN (ácido ribonucleico).
– Se provoca una reacción química para marcar las secuencias con un indicador bioquímico fluorescente.
– Luego se ponen en el chip, que tiene una matriz de miles de secuencias de ARN de una célula normal.
– Las secuencias de la muestra tomada se “pegan” a sus pares presentes en el chip.
El resultado dei chip se obtiene con un lector láser que identifica las marcas fluorescentes.
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Ahora, al hacerse pública la aprobación, se informó (ABL News) que el microprocesador será comercializado por una firma norteamericana
bajo la premisa de que permitirá a los galenos tener acceso inmediato a la historia médica de los pacientes, ubicar a las personas que
sufren de trastornos que afectan su memoria como el mal de Alzeimer y contar con la certeza de la identidad del individuo que
intervienen.
El implante bajo la piel de microprocesadores es realizado de manera común en Estados Unidos en mascotas domésticas como perros y
gatos, a fin de facilitar su rastreo en caso de extravío ya que el diminuto aparato contiene datos sobre el animal tales como su
pedigree, su historial de vacunas e información acerca del amo como su nombre, su teléfono y su dirección, contenido este que es
posible leer mediante un escáner.
La nota del diario estadounidense refiere que dicha tecnología, creada originalmente para seguir el rastro del ganado, ya ha sido
implantada en más de un millón de perros y de gatos.
Si embargo, la propuesta de colocar el dispositivo electrónico en seres humanos aprobada por la Administración de Alimentos y Fármacos
(FDA, por sus siglas en inglés) ha sido blanco de polémicas, pues hay quienes temen que en un futuro su uso sea impuesto y empleado
para el rastreo de personas.
Todo parece indicar que la utilización de esta tecnología implantada o al menos su uso en el campo médico apunta hacia su
masificación, pues la empresa comercializadora de los pequeños aparatos, del tamaño de un grano de arroz, planea lanzar su producto
mediante la donación de alrededor de 200 escáner a los centros de emergencia.