Cristina irá a la cena de entrega de los Sadosky

Resalta asi su decisión de crear el futuro ministerio de Ciencia y Tecnología

Nominados a los Premios Sadosky 2007

Los organizadores de la cena de entrega de los Premios Sadosky 2007 se ven en figurillas para albergar a cuantos aspiran estar en la noche del martes 27 en el hotel Hilton, en que serán anunciadas esas distinciones.

El interés pasa no solo por estar junto a los que serán elegidos para el premio a la inteligencia argentina, sino porque asistirá la Presidente entrante, Cristina Fernández de Kirchner, en cuyo futuro gobierno promete dar un lugar especial a la ciencia y la técnica.

Básicamente el Premio Sadosky surgió como una distinción al talento creativo y a la innovación que caracterizan a la industria del software y en conjunto a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC´s).

Cada año la Cámara del Software y Servicios Informáticos (CESSI) distingue a quienes se destacaron en diversos campos de las nuevas tecnologías, por la innovación de productos o desarrollos; por la eficacia de liderazgos y por el impacto social que tienen las TIC´s.

Muchos coinciden hoy en que la sola presencia de Cristina en la velada de gala que se realizará en el hotel Hilton, habla de la importancia que la futura Presidente asigna a la ciencia y la tecnología y al papel de abanderada que la Primera Dama confiere a las industrias TIC´s.

“Será bueno tener una mujer al frente del país”, se oye decir estos días y no precisamente desde el costado femenino de la sociedad. Aunque el sector TIC´s es uno de mayor composición mixta, el comentario salió de un empresario que irá el martes a esa cena.

En el cenáculo tecnológico hay frecuentes comentarios acerca de Cristina y las nuevas tecnologías, partiendo de su condición de madre de dos jóvenes que aman las computadoras, el Chat, los blogs, los celulares y otras innovaciones del presente.

Acaso desde esa primera y elevada condición humana -la maternal- hubo en Cristina una aproximación natural a las TIC´s, que luego se extendió a su olfato y discernimiento político. Hoy Cristina dice con precisión que la industria del software tuvo el más alto valor de natalidad empresaria en 2006. Y sabe también que, en 2006 se vendieron 1.600.000 computadoras.

Indices como esos "demuestran la calidad de la evolución", suele decir. Y lo refrendó al anunciar la creación del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Un mérito del que no está alejado el saliente ministro de Educación, Daniel Filmus, a quien la Presidente consultó en reiteradas ocasiones sobre ese punto.

Cristina aprovechó un foro de relumbre internacional como el Council of the Americas, en cuya tribuna habló ante los inversores mundiales, el 26 de septiembre último (un mes antes de las elecciones que eligió Presidente), para dar a conocer su pensamiento acerca del valor del saber aplicado a las actividades productivas.

En el Council of Americas, Cristina destacó que Argentina es el único país latinoamericano que tiene tres Premios Nobel en ciencias: Bernardo Houssay, Luis Federico Leloir y César Milstein, quienes impulsaron centros de investigación científica prestigiados.

Cristina no dejó pasar el momento para destacar que, justamente los investigadores de esos centros fueron en los ´90 enviados a lavar los platos, como índice del valor que la dirigencia política (Domingo Cavallo) acordaba a los trabajadores del conocimiento.

Y esa llave –dijo Cristina en Nueva York- ese valor que los países desarrollados dieron a la innovación y al conocimiento, es la que se quiere rescatar ahora en la Argentina, obviamente es el sesgo que ella trata de hacer trascender para su futura labor.

Curiosamente algunos aspectos de lo que promete será su gestión se dieron en ese viaje y con quienes la acompañaban, entre los cuales estaban quienes Cristina pensaba poner al frente de la cartera de ciencia, concretamente el académico y periodista Daniel Paenza.

Pero, muy cuerdo, Paenza dio sus razones de que su amor por la divulgación del conocimiento y el deseo de contar con una estrategia de crecimiento en las ciencias básicas y aplicadas, carece del ingrediente primordial del político: la experiencia de gestión.

Cuentan que Cristina se volvió hacia Filmus y lo consultó acerca de las alternativas. Y el ministro de Educación le comentó que la persona que reunía todos los valores era el doctor Lino Barañao, hasta aquí al frente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

Precisamente el lunes 26 -un día antes de la cena- el futuro ministro de Ciencias, Lino Barañao, hará un balance de su gestión, que en el año 2006 consideró 1690 proyectos -un 42% de los cuales fueron financiados -685 iniciativas, por un monto de $ 120.141.800-.

Esos aportes se enmarcan en la convocatoria PICT, dirigida a instituciones de investigación públicas y privadas sin fines de lucro y representa la principal fuente de financiamiento nacional para los proyectos de investigación científica y tecnológica que se llevan adelante.

La convocatoria PICT 2006, asignó un promedio de $250.000 por proyecto financiado, siendo el monto máximo asignado a equipos de trabajo de $450.000 para cubrir gastos de insumos, equipamiento, becas, servicios técnicos especializados y publicaciones de resultados del proyecto.

Mediante esta modalidad, resultaron beneficiadas 45 instituciones principalmente en las áreas de ciencias médicas, biológicas, humanas y físicas.  El futuro ministro Lino Barañao, doctor en ciencias químicas, viene del campo de investigación biomédica en el que goza de gran prestigio entre sus pares.

Miguel Calello, presidente de CESSI, habla en la ceremonia en el Senado de la Nación

Precisamente, el presidente de la CESSI, Miguel Calello, destacó el lugar especial que confiere el gobierno entrante a las TIC´s. Lo hizo al hablar en el acto realizado en el Senado donde se entregaron los diplomas a los 49 nominados para la edición 2007 –la tercera- de los Premios Sadosky.

Como símbolo de ese lugar especial “no es un hecho menor –dijo Calello- el anuncio de la creación del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva”. Los paradigmas del mundo han cambiado –acotó- y hoy no es viable un país desarrollado sin ciencia y técnica.

Calello elogió el cambio que se vive y que promete afirmarse aún más, a través del apoyo hacia las ciencias duras por su impacto en la creatividad y la innovación. Y también alabó los planes para generar nuevos recursos con capacidades especiales.

Hay un hueco por revertir –añadió- y es el creado en la época de los ingenieros manejando taxis. Y aquí es donde aparece la industria del software –prosiguió- y la responsabilidad que tiene hacia adentro y hacia fuera de la Argentina.

Con esos antecedentes se comprende porqué el conjunto de casi 400 empresas que nuclea ya la industria del software en la Argentina tenga cientos de interesados en abonar los $ 360 del valor del cubierto, para sentarse cerca de un capítulo de historia fresca y alentadora.

Porque que exista un gobierno que valore el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación productiva es nuevo, es alentador. Que exista un empresariado que tenga planes a 4 años y a 10 años, es también inédito. Pero es real y se encarna en las TIC´s.

Y esos puntos fueron los que se destacaron este viernes en el Salón Azul del Senado de la Nación, comentando el gesto que Cristina dará a la clase empresaria y también a los trabajadores del conocimiento, al ir el próximo martes a la cena de los Premios Sadosky.

Epifanio Blanco

http://www.portinos.com.ar/content/view/3095/108/

http://www.cessi.org.ar/sadosky/