Epson arremete contra la competencia láser

Epson entrega estos días al mercado su WorkForce K101, un equipo que imprime en doble faz monocromática y ciertamente llama la atención verla entregar copias con fidelísimo registro de negros, grises y blancos.

Sin necesidad de dar vuelta la hoja, por simple acción de avance y retroceso, la K101 brinda la copia rápidamente.

Se trata de un equipo de inyección de tinta pero la calidad de su impresión y bajos costos, hace que rivalice directamente con los equipos láser de la competencia, que por estos días son HP y Samsung.

Marcelo San Pedro, director general para cono sur, abrió la presentación. Como es habitual en los encuentros con periodistas, Marcelo San Pedro nunca deja de lado su condición de ingeniero ni su pasado por la Comisión de Energía Atómica en áreas donde los fierros, particularmente la calidad de ciertos aceros de las plantas de procesamiento, tenían un peso superlativo.

Un dedo vendado lucía como una herida de esa pasión por los aceros; esta vez: el de una espada que forjaba para sí; acaso para cruzar habilidades samuráis tech del archipiélago del Japón –madre patria de Epson-, con quienes debe dialogar sobre las innovaciones que la compañía realiza en campos como la robótica, las grandes impresoras  que trabajan sobre superficies como aluminios, telas y empaques.

Se sirvió de un video para mostrar los desarrollos en mecatrónica –unos robots con cintura de avispa y la fuerza de Thor o Superman, si se prefiere- y con precisión de microscopio electrónico (dijo que vendieron uno de ellos para la fábrica de tubos de Industrias Saladillo).

Exhibió otros desarrollos, por ejemplo el campo de la óptica electrónica e informática documental, área que produce escáneres que registran 80 páginas por minuto o bien leen y copian cheques a esa velocidad, están siendo incorporados a seis bancos de la Argentina. Remarcó que en esa área Epson comercializa equipos cuyos costos van desde $ 140.000 a $ 269. El abanico incluye desde proyectores a grandes impresoras de 64 pulgadas de salida pasando por solventes especiales.

Marcelo San Pedro supervisa una región donde se asientan varias plantas de ensamblado de Epson y decenas de líneas de negocio como ahora la K101, especialmente concebida para pymes por su impresión a doble faz automática, su capacidad de cargar hasta 250 hojas de papel, y usar cartuchos con rendimiento de hasta 2000 páginas y muy bajo costo por página.

Ese es precisamente el campo donde se hace notable la superioridad de la K101 sobre las impresoras láser convencionales, explico a su turno Pablo Roust, director comercial y marketing. Expresó que este equipo imprime documentos de calidad profesional ISO en 16 ppm y de uso general en 37 ppm. La impresión a doble faz automática de alta velocidad brinda 8 ppm ISO (tamaño A4). En todo ese proceso la K101 ahorra hasta un 70% menos energía que una impresora láser.

Entre una serie de virtudes del equipo, Pablo Roust enumeró: Rendimiento superior a láser, hasta 2000 páginas. Reemplazo de papel menos frecuente ó bandeja de papel incorporada de 250 hojas, la mayor capacidad de su segmento. Cartuchos más económicos que las láser convencionales. Con Ethernet integrado para compartir la impresora con varias computadoras en red.

También explicó que la cualidad de impresión de tinta hace que penetre en el papel, a diferencia del láser que solo se pega sobre la superficie y tiene menor tiempo de vida útil, la inhibe para reproducir actas y escrituras notariales. Protege así documentos importantes de la alteración de los borrones, el agua y la decoloración.

Comparada con las impresoras láser monocromáticas más vendidas y disponibles a un precio de u$s 199. Y está en camino la siguiente versión de este equipo, dotado de enlace inalámbrico y escáner. Ah y otra innovación: un equipo de impresión a tinta con un botellón que cambiaría el paradigma de la utilización de consumibles.

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