Bajar música on line sin pagar es un juego que atrae a muchos

Solo un temor los detiene en parte: que las canciones vengan con
virus

Un estudio de la Business Software Alliance (BSA) sostiene que
la mayoría de los jóvenes chilenos que bajan desde Internet archivos protegidos por la propiedad intelectual, lo hacen conscientes de
estar actuando de manera irregular
Dos de cada tres entrevistados manifestó bajar Música de Internet sin pagar. Uno de cada dos baja juegos, uno de cuatro películas y
software.
Esta tendencia aumenta en hombres y con la edad.
La principal preocupación al bajar archivos es la de bajar accidentalmente un Virus computacional.
54,2% no está seguro de la existencia de leyes en contra de bajar archivos desde Internet.
A medida que aumenta la edad, aumenta el conocimiento de la existencia de leyes contra bajar archivos desde Internet.
Un 64,5% de la muestra señala que el concepto de derecho de autor se refiere a ?que es algo de la propiedad de otra persona y no lo
puedo copiar sin permiso?.
? Mientras mayores los adolescentes, más conciencia tienen de que muchos archivos posibles de bajar desde Internet, están protegidos
por la propiedad intelectual, destacó la encuesta realizada en más de 450 jóvenes entre 8 y 18 años que viven en Santiago, lo que
reclama una urgente necesidad de educar sobre el tema.
? Chile es el primer país en Latinoamérica en el cual se realiza este estudio por encargo de Business Software Alliance.

El estudio constata que entre los archivos usualmente bajados sin pagar, predominan los que tienen relación con la música (63,3%), los
juegos (52,6 %), las películas (22,1%) y los software (21,8%). Es decir, 2 de cada 3 entrevistados reconoce que baja música de
Internet sin pagar; 1 de cada 2 jóvenes dice que baja juegos y 1 de cada 4 baja películas o software.
La encuesta fue efectuada en un universo de 456 adolescentes santiaguinos entre 8 y 18 años, ambos sexos, que cuentan con acceso a
Internet al menos durante 5 horas a la semana y que pertenecen a distintos estratos socioeconómicos.

Para BSA, señala Rodrigo Bulnes, ?el motor de la propiedad intelectual es la educación. Solo a través de la educación se puede
entender el beneficio de la propiedad intelectual y como ciertas conductas, que a veces parecen normales, pueden acercarse a la
ilegalidad. El educar a nuestros jóvenes debe ser compromiso de la sociedad toda, y es objetivo esencial de la BSA a nivel mundial?.

?Los resultados nos indican dos grandes preocupaciones, por un lado los niños pequeños nos plantean un gran desafío, porque
educándolos debidamente en cuanto a sus actitudes y conductas, aprenderán a respetar el valor de la propiedad intelectual de las obras
digitales. En segundo lugar, la actitud de los más jóvenes nos señala la necesidad de tener una legislación que otorgue una mayor
protección a la propiedad intelectual, que ésta sea respetada y los motive para que ellos se transformen en creadores del verdadero
patrimonio que tiene Chile, es decir, nuestras creaciones intelectuales?, señaló Marcelo Ponce, gerente general de la Asociación de
Distribuidores de Software (ADS).

Consultados los encuestados acerca de si conocen la existencia de leyes que prohíben el descargar archivos protegidos desde Internet
sin pagar, un 54,2% señala no estar seguro de su presencia, mientras que un 62,2 % piensa que está bien bajar juegos, un 58,7% estima
correcto descargar música, un 47,2% películas y un 40,9% software.

Llama también la atención que un 64,5% de la muestra entiende el concepto de derecho de autor.

También destaca que la preocupación de los encuestados al bajar archivos de Internet sin pagar se centra primordialmente en el temor a
adquirir un virus (77,2%) más que a ser penado por la ley.

Por último, un 51,4 % de los jóvenes consultados admite que se informa por la televisión acerca de las normas que existen para
proteger la propiedad intelectual de las obras, mientras que un 30,9% lo hace por amigos, y un 29,6% por la publicidad que ha
recibido.

Este estudio entre adolescentes sólo se había realizado en Estados Unidos, y Chile es el primer país en Latinoamérica en efectuarlo,
por encargo de BSA.