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Seguir leyendo //Las operaciones de escuchas encubiertas, en general, implican la introducción física de un micrófono oculto o la intervención de líneas telefónicas para escuchar todo lo que se habla a través de ellas. Sin embargo la instalación de este tipo de productos de espionaje implica una gran cantidad de riesgos de detección, por lo que de la mano de la tecnología se buscan siempre otras maneras de poder escuchar conversaciones de forma remota.
Con esa motivación aparecieron los micrófonos láser, que aunque parecen ser de tecnología muy reciente en verdad se utilizan hace varias décadas. La idea de su invención existe desde la década del 40, aún antes de la invención misma del láser, que se desarrolló en 1960. En esta nota Tactical Security explica cómo funcionan estos aparatos de espionaje.
¿Cómo funcionan los micrófonos láser?
No es complejo entender el funcionamiento básico de este tipo de dispositivos espía. Lo primero que debemos entender que todos los sonidos que se producen en un recinto cerrado mueven el aire de ese lugar de forma continua. A su vez este aire en movimiento hace que cualquier ventana u objeto cercano vibren de distinta forma según la intensidad y el tono de los sonidos.
Cualquier láser de calidad tiene la capacidad de emisión de un rayo de luz que no puede ser visto por el ojo humano -en algunos casos a distancias de 800 metros- sin producir ningún tipo de dispersión. Al apuntar uno de estos rayos láser hacia una ventana, se pueden captar los movimientos ligeros de los vidrios, ya que se generan cambios de la longitud de onda del láser.
El equipo posee un receptor electrónico que puede rastrear estos cambios y traducirlos en sonidos entendibles, a la vez que permite grabarlo para realizar un análisis posterior transformando al dispositivo en un avanzado micrófono de escucha a distancia.
¿Qué problemas tienen este tipo de micrófonos?
La principal dificultad que se presenta a la hora de realizar espionaje con este tipo de micrófonos es la correcta alineación del rayo láser. El operador debe lograr el ángulo correcto para que el rayo rebote de forma óptima y vuelva hacia el receptor. Otras dificultades que poseen este tipo de micrófonos de vigilancia es la interferencia de los factores ambientales y naturales, tales como nieve, polvo, niebla o vidrios coloreados, con superficies irregulares o incluso la propia luz solar directa. Para reducir estas interferencias se recomienda el uso de este tipo de micrófonos en horario nocturno o bajo condiciones de luz escasa, lo cual aumenta enormemente la eficiencia para las escuchas.
Antecedentes de esta tecnología
Se estima que utilizar un rayo de luz para grabar sonidos remotamente probablemente lo haya inventado Leon Theremin en la Unión Soviética en el año 1947, mientras trabajaba en un sistema de espionaje llamado Buran. Sin embargo este antecedente utilizaba un rayo infrarrojo de escasa potencia en lugar de un láser, que también podía detectar las vibraciones de las ventanas. Usando este sistema el gobierno soviético realizó varias escuchas encubiertas en las embajadas que Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña tenían en Moscú. ¿Cuántos datos importantes habrán sido captados por estos dispositivos?
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