Murió el Padre de la Informática Argentina

Falleció Manuel Sadosky

El sábado 18 de junio falleció el doctor Manuel Sadosky, pionero de la computación
en la Argentina. Había nacido en Buenos Aires hace 91 años, el 13 de abril de 1914. Era hijo de una humilde familia rusa llegada a la
Argentina en 1905, escapando de los progroms. Manuel Sadosky realizó estudios en la Universidad de Buenos Aires (UBA), graduándose de
doctor en ciencias físico-matemáticas en 1940. Una comunicación de la Sociedad Argentina de Informática e Investigación Operativa
(SADIO) le rinde homenaje con estas palabras:
Sadosky creó en 1962 el Instituto de Cálculo en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Este fue el primer laboratorio de
computación de nuestro país, que contó con la primera computadora dedicada al cálculo técnico y científico, y a la investigación, la
famosa Clementina. También se debe a Sadosky la primera carrera universitaria de computación, la de Computador Científico, creada por
su iniciativa en 1963. Su obra en este período, junto con la de otros pioneros más dedicados a cuestiones de hardware, contribuyó a
poner a la Argentina, en materia de informática, en un primer lugar latinoamericano, no muy lejos de las potencias que estaban
iniciando a la computación en el mundo.
El nefasto golpe de Onganía y la llamada “Noche de los Bastones largos” destruyó este primer y brillante intento de crear una
disciplina, cuyas consecuencias aún sufrimos. Sadosky, quien resistió dignamente el golpe militar y sufrió la represión en carne
propia, renunció a la UBA, pero continuó con su incansable tarea de crear una disciplina científica del más alto nivel. Durante los
años posteriores desarrolló una intensa colaboración con diversos países de Latinoamérica, particularmente con Uruguay -donde también
es considerado uno de los precursores de la computación- y con Venezuela, donde estuvo exiliado desde 1975 hasta el final de dictadura
militar iniciada en 1976.
La restauración de la democracia en 1983 lo encontró nuevamente dispuesto a poner su talento y trabajo al servicio de su país. El
Presidente Raúl Alfonsín lo designó Secretario de Ciencia y Técnica de la Nación, lugar desde el que emprendió la refundación de la
computación en Argentina. Desde ese lugar impulsó varias importantes iniciativas que reavivaron la esperanza en el desarrollo de la
informática y cuyos efectos pueden observarse claramente en las mejores experiencias educativas, científicas y tecnológicas que
actualmente puede exhibir la Argentina. En efecto, gran parte de nuestros mejores académicos, investigadores y empresarios deben buena
parte de su formación a las iniciativas llevadas adelante por Sadosky en el breve período de su gestión al frente de Ciencia y
Técnica. El Programa Argentino-Brasileño de Informática (PABI) permitió una intensa cooperación científica entre los pocos
investigadores argentinos con sus pares brasileños; las Escuelas Brasileño-Argentinas de Informática (EBAI), posibilitaron que durante
varios años 500 estudiantes de ambos países -y tambien de otros países latinoamericanos- pudieran tomar cursos de verano becados por
sus países. Se comenzó así a generar una literatura técnica propia y se potenció la unión y confraternidad entre los docentes y
estudiantes. Finalmente, la gran creación de Sadosky y sus colaboradores de ese período: la Escuela Superior Latinoamericana de
Informática (ESLAI), un centro de formación de excelencia cuyo prestigio internacional aún perdura en todo el mundo y que pudo -y
debió- ser el punto de partida para conseguir que la Argentina fuera un referente internacional en las tecnologías de la información.
Nuevamente, quienes hundieron a nuestra patria en el hambre, la desocupación, la destrucción de la educación, la ciencia, la salud,
esta vez vestidos con el traje de la democracia, destruyeron la tarea de Sadosky; la ESLAI dejó de funcionar en 1990, poco después
también el PABI y las EBAI.

Manuel Sadosky creó en 1960 la Sociedad Argentina de Computación (SAC) concebida como un instrumento para promover el desarrollo de
una auténtica profesión informática. La SAC y la SADIO colaboraron intensamente desde los primeros años de la computación y la
investigación operativa en nuestro país, particularmente en el campo de las relaciones internacionales, al punto que ambas
instituciones fueron aceptadas el mismo año -1962- en IFIP y IFORS como miembros argentinos, respectivamente. La cooperación entre
ambas entidades se prolongó durante más de una década, hasta que en 1979 se materializó la unión cuando SADIO modificó sus estatutos y
se transformó en Sociedad Argentina de Informática e Investigación Operativa.
La SADIO tiene entonces el honor y el compromiso de preservar y desarrollar la tarea, la memoria y los sueños de Manuel Sadosky. Esto
ha sido así en muchas oportunidades, SADIO colaboró intensamente en la medida de sus posibilidades con la ESLAI, el PABI y las EBAI y,
fundamentalmente, ha promovido a lo largo de toda su historia, con aciertos y errores, la educación y la investigación de excelencia,
así como la libertad, la justicia y la democracia, que finalmente, como muestra la trayectoria de Sadosky, son caras de la misma
moneda.

Apenas diez días antes de su fallecimiento, el Presidente de SADIO y varios de sus socios a cargo de la coordinación y participantes
del “Foro de Competitividad de las TICs” auspiciado por la Secretaría de Industria, tuvieron el honor y la alegría de promover tal vez
el último homenaje en vida a Manuel Sadosky en el acto de apertura de dicho Foro. Seguramente un homenaje merecido y promisorio: mas
de un centenar de académicos, empresarios y funcionarios públicos aplaudieron largamente y con entusiasmo la presencia de quien fue
presentado como “el padre de la informática argentina”…. solo esperemos poder estar a su altura.

SADIO

Fallecimiento

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