Santiago Kovadloff y el desafío que esta hora tiene para el empresariado

El filósofo resaltó que

Ante un auditorio mayoritariamente formado por
empresarios, el filósofo Santiago Kovadloff habló acerca de “El desafío de la argentinidad en el mundo presente”.

Un desafío que asigna un lugar especial para la clase empresaria. Necesitamos una cultura del conocimiento y es tarea del mundo
empresario porque es el que conoce las virtudes de la integración.

Los párrafos que siguen son ideas tomadas a vuelo de pluma a medida que Kovadloff avanzó en su charla.

Fue en el encuentro organizado por la firma de consultoria y auditoría de sistemas Becher BDO, cuyo socio fundador, Eduardo
Becher, presentó al filósofo, señalando, entre otros conceptos, que nuestra fortaleza consiste en nuestra cultura.

Y ese fue uno de los puntos de partida de la reflexión que Santiago Kovadloff, con su característico decir pausado, aprovechó para
plantear su charla: la cultura no es la idoneidad, sino la conciencia de lo que tenemos y el saber de lo que no tenemos.

– Es abusivo -dijo Kovadloff- aplicar la palabra cultura solo a las artes y las humanidades. Ambas están en lo suyo, nada más; pero
cultura es mucho más…

– La cultura está en descubrir cuánto de lo que hacen otros es indispensable para mi vida. Es la interdependencia, la comunidad y las
interrelaciones.

– ¿Qué es un filósofo? – Kovadloff refirió aqui una anécdota personal: su padrino de tesis fue nada menos que el filósofo Eugenio Pucciarelli,
por entonces al frente del Departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Y fue el
mismo Pucciarelli quien salió a darle la noticia de que su exposición fue aprobada. Lo felicito, le dijo: es ahora usted un graduado
en generalidades (y oigame bien: no deje de serlo nunca).

– Queria decirme que si era indispensable que debiera elegir oficios de vida (acaso especializaciones), no me acantonara en un punto
para renunciar a todo lo que me exceda.

– Porque una de las mayores amenazas que pesa sobre nuestra cultura es la fragmentacion. Y también el renunciar a todo cuanto nos
exceda. Porque en casos como ese, alguien aparece y dice: Siganme (una sonrisa remontando la frase de Carlos Menem recorrió el
auditorio).

– Los riesgos de la indispensable especialización son enormes. Y aqui Kovadloff tomó el comentario Lord Edington, uno de los más
grandes investigadores ingleses del siglo pasado. Con incomparable gracia y don de discernimiento dejó escrito que «todo físico sabe
que su mujer es un conjunto de átomos y de células. Pero si la trata así, la pierde».

– Conciliar especialización y mundo es complejo, fascinante de orquestar es el conjunto.

– No hay orquesta porque haya muchos instrumentos, sino porque hay integración.

– Uno de los dilemas del presente es que los países mas desarrollados pierden la dignidad política y la ONU fracasa. La ONU, el mas
fabuloso sueño de la humanidad está empantanado.

– El gran desafio es que la vida no perezca y que su calidad se eleve…

– Es 26 de abril (día de la charla) y el otoño empezó hace cuatro días. Estamos frente a un concepto inédito de naturaleza, durante
años el hombre creció y su lucha consistió en dominar a la naturaleza. Hoy es necesario que el hombre haga un lugar a la naturaleza…
Sino ¿de dónde nace la esperaza? Nos atañe lo que no somos, y somos todo aquello que nos excede. Y nos empieza a importar el medio
ambiente -como no importo en la modernidad cuando se trataba de conquistar a la naturaleza-.

– El hombre contemporáneo sabe que su destino es el del contexto: la globalización.

– La primera globalización vino de los romanos, que se extendieron más allá de sus fronteras iniciales. La segunda, de los
cristianos. La tercera, de Colón y la cuarta, de los franceses, que extendieron la idea de los derechos del hombre como un derecho
universal, vale decir: algo común a la especie, es decir: perteneciente a todos los humanos.

– La quinta es tarea nuestra, mediante la integración. Y se integran quienes respetan las diferencias, no quienes las suprimen.

– La homogeneidad es profundamente antidemodrática.

– ¿Quienes deberán hacerla? ¿encomendarla solo a los expertos? es peligroso. Pero si la realizaran los no expertos, será fatal.

– Hay que combinar la especialización con una visión culta.

– Argentina es complejísima porque en muchos aspectos está más cerca del S XIX y en otros en sitiales del mundo desarrollado.

– Pero en la Argentina hay aún una gran deuda por saldar: la del paso del autoritarismo a una sociedad democrática. El poder está
todavía en quien lo tiene y no en las instituciones. Y no hay progreso sin instituciones fuertes.

– Pero hay matices ricos y que tienen en alto grado la institucionalidad.

– Necesitamos una cultura del conocimiento y es tarea del mundo empresario porque es el que conoce las virtudes de la integración.

– Hereda quien sabe transformar el valor de lo recibido.

– Argentina nace con un proyecto de integración continental, sin fines imperialistas.

– Cuando la Junta conoce la idea de San Martin de cruzar Los Andes le escribe señalándole que su empresa es irrealizable y, por otra
parte ¿qué tiene que ver Argentina con Chile y Perú?. Y el les dice: ustedes se equivocan mucho si piensan que Argentina y Chile o
Perú no tienen nada que ver. Y acaso cruzar sea imposible, pero es indispensable.

– Hay que realizar lo imposible, como hizo Sarmiento al crear la escuela pública.

– Muchos piensan, este es mal momento para tal cosa. Sarmiento lo hizo en los peores momentos. Y es oportuno razonar que nos toca
vivir en el tiempo que debemos saber heredar.

– Los hombres no provienen del pasado, sino del sueño del porvenir.

– Dual es la herencia de los argentinos, el sueño del desafio imposible y la realidad. Si no sabemos soñar no somos realistas.

– Quienes hoy estamos aqui somos hijos de los que no renunciaron a soñar -Ben Gurion, en el discurso de nacimiento de Israel-.

– Argentina no tiene problemas interesantes…

– Educación es sentirse imprescindible en la cadena de transformacion.

– El hombre esperanzado es aquel que advierte un matiz que puede ser transformador. Es el que extrae la esperanza del lapsus de la
coherencia.

– En Argentina no hay universidades sino facultades; por eso tenemos facultativos y no universitarios. Un universitario es tener idea
de cómo opera lo que uno es en el marco de un presente que necesita ganar presencia de conjunto.

– Aprendizaje es la capitalización del error. Es sabio el que tiene experiencia, no el que tiene mucho tiempo de vida.

– Porque creemos en el progreso, por redescubrir nuevos problemas y superarlos. El verdadero progreso no consiste sólo en dar
respuestas, sino en aprender a descubrir enigmas nuevos mediante las respuestas que alcanzamos.

– Las naciones que progresan son las que renuevan la capacidad de descubrir nuevos conflictos y del ejercicio imaginativo de la
capacidad civica. Lo interesante es el modo de situarnos frente a los problemas. Eso define su personaldad creadora.

– Tiene exito en la vida empresarial quien descubre nuevos conflictos y los resuelve…

– En Cambridge – un profesor de economía introdujo en su clase la lectura obligatoria de Rey Lear – porque quiero que sepan como son
las personas que hacen negocios, explicó. Y agregó: estamos por introducir la lectura de Macbeth. Eso es tener cultura…

– necesitamos alentar más el conocimiento, para tambien impulsar las instituciones.. y x eso URSS fracaso. Todo depende de como
hagamos la capitalizac de nuestros fracasos.

– Necesitamos ciudadanos que sepan y sepan vivir, además, en vida republicana y democratica….

– Hoy nuestra sociedad política desconoce la necesidad de la convivencia…

– Sartre ha dicho: no importa lo que la historia ha hecho con el hombre sino lo que el Hombre hace con su historia.

Eugenio
Pucciarelli

Santiago Kovadloff – Antecedentes

Becher BDO en su
aniversario