Una baja impensada

Requiem para Jorge Cavallero

Escribe Manuel Sabariz Santos
msabariz@nvi-advertising.com

Hoy no voy a hablar ni de informática, ni de negocios, ni de Internet. Hoy voy a hablar de los buenos y los malos.
Yo no creo en el blanco y negro puro, creo fuertemente en los matices y particularmente en lo concerniente a la moral de los humanos.
Nosotros somos gente de variados matices y es difícil poner a alguien en el bando de ?los buenos? plenamente.
En el ambiente laboral con que me he encontrado en los más de 25 años que tengo de experiencia, encontré dos personas que están
claramente en el bando de los buenos, uno era Jorge
Cavallero. Permítanme ocuparme hoy exclusivamente de Jorge Cavallero.
No es fácil ser una buena persona, todos tenemos situaciones que nos fuerzan a tomar decisiones que terminan perjudicando a otras
personas.
No se si eso está bien o mal, es la supervivencia en un medio muy competitivo y todos nos justificamos con este argumento.
Eso lo entiendo aunque no lo comparta, el tema es que algunos tienen la virtud, la gracia, de nunca terminar perjudicando a otro. Es
más, se perjudican ellos por no perjudicar a los demás.
Por eso la pérdida es inconmensurable, de dos que conozco se fue uno. No es una pérdida menor.
Por eso debo decir, con una profunda pena, que no solo se fue un amigo, se fue uno de los Buenos (así con mayúscula) y todos nos
perjudicamos con ello.
Todos perdimos la posibilidad de tener un momento mejor, no solo yo.
Hasta la semana próxima.