La pandemia trajo cambios de hábitos contundentes en los consumidores, principalmente a raíz de estrictas restricciones de movilidad Hubo …
Seguir leyendo //
De Domingo a Domingo, la Columna Política de Hugo
Grimaldi*
José Luis Rodríguez Zapatero recibirá a Néstor
Kirchner el jueves próximo en el Palacio de la Moncloa, la sede del gobierno español, en las afueras de Madrid. Tras la tensión por el
referéndum de Cataluña y en pleno proceso de negociación de la cuestión vasca, el socialista le abrirá las puertas de su casa a su
amigo argentino y le dirá a viva voz que se alegra de todo corazón por la recuperación económica del país, tras 45 meses consecutivos
de índices positivos de crecimiento.
Pero, inmediatamente después, le soltará un discurso que le pondrá un marco más que realista a la visita del Presidente a España,
desde los aspectos económicos y empresariales que tanto le interesan destacar al gobierno argentino. Zapatero le dirá a Kirchner que
España celebra sinceramente la recuperación económica de la Argentina, pero que, superada la emergencia, esto debe significar un
cambio.
Casi en línea con lo que opinó durante la semana pasada un Tribunal alemán que ordenó pagarle bonos a tenedores de ese país, en España
se afirma con algún dejo de cinismo que, con 25 mil millones de dólares de reservas en el Banco Central, resulta muy difícil sostener
que aún el país está en emergencia. Para un gobierno que hace de mostrar estadísticas favorables su razón de ser, la contundencia del
argumento resulta casi como, en materia judicial, una inversión de la carga de la prueba.
¿En qué estará pensado Rodríguez Zapatero cuando le solicite a Kirchner ese radical cambio de rumbo? En fuentes madrileñas dicen que,
de ahora en más, se aguardarán de la Argentina no más chicanas, sino claras señales sobre previsibilidad en política exterior,
relación con las empresas, seguridad jurídica e institucionalidad, todos prerrequisitos que abonen el terreno para hacer un llamado
contundente que atraiga nuevas inversiones.
El abordaje de tan delicado tema por parte del presidente del gobierno español se hará desde un discurso diplomático previo que buscó
minimizar la cuestión económica, para evitar inclusive que los medios argentinos, pendientes de las declaraciones triunfalistas de
ministros y voceros de las comitivas oficiales, enfoquen el encuentro de presidentes sólo desde ese costado.
En este aspecto, desde España se precisa que todos los apoyos públicos que otorgó el gobierno de Zapatero a la Argentina siempre
fueron dirigidos hacia el país y que ninguno tuvo nombre y apellido, bajo la premisa diplomática que dice que “entre los países no hay
amistades, sino intereses”.
Aún no se olvidan en La Moncloa los sofocones que pasó el ex presidente José María Aznar en una Cumbre Iberoamericana por alguna
infidencia de la delegación argentina o de las confusiones que trajeron declaraciones de Julio de Vido en el caso Telefónica sobre el
retiro de la demanda ante el CIADI, en una visita anterior, o de las manipulaciones que se hicieron en su momento con la posibilidad
de que Aguas de Barcelona reemplazara a Suez en la concesión de Aguas Argentinas. Si hasta los españoles pensaron en esta ocasión
colocar algún portavoz oficial, para que matice las charlas de pasillos que los funcionarios argentinos suelen mantener con los
periodistas que acompañan al Presidente.
También desde España se asegura con vehemencia que el gobierno de Zapatero no es abogado de las empresas y que la visita de Kirchner
es de raíz esencialmente política, en una pulseada notoria entre ambas cancillerías por imponer la agenda.
En este juego de tironeos, algunos pensarán que los españoles necesitan mostrarle a Europa que aglutinan políticamente a los países de
América latina, como puerta de entrada de estos a la UE, aunque otros también podrían elucubrar que la posición de España es sólo una
fachada para obligar al gobierno argentino a arreglar algunos desaguisados que aún mantiene con empresas de esa nacionalidad. Con algo
de picardía, las fuentes españolas dicen al respecto ?no descartar? que haya anuncios durante los próximos días, destinados a mejorar
el clima.
El caso más irritante para ellos es, sin dudas, el de Gas Natural BAN, una distribuidora gasífera que sirve a 30 partidos del Norte y
Oeste de la provincia de Buenos Aires, con 1,3 millones de clientes, 1.100 industrias y 300 estaciones de servicio de GNC. En este
caso, en junio del año pasado se firmó el Acta Acuerdo con la Unidad de Renegociación en el que se establecía un aumento de tarifas de
9 por ciento para las industrias desde noviembre y un incremento de 2 pesos promedio por factura para clientes residenciales, con
impacto desde enero de este año.
Recién el 10 de abril se publicó en el Boletín Oficial el Decreto presidencial 385 que autorizaba a poner en marcha el aumento, previa
reglamentación, pero desde entonces el Ente Regulador mantiene los aumentos en el freezer, para evitar su impacto en los índices
inflacionarios, pese a que las inversiones comprometidas ($43 millones para este año), según la empresa, se están ejecutando.
La cuestión de la distribuidora Edesur, controlada por la española Endesa a través de Enersis, presenta algunas diferencias con la
gasífera, porque en este caso no hay Decreto, aunque sí un Acta Acuerdo de agosto de 2005, más la aprobación del Senado, la sanción
ficta de la Cámara de Diputados y la firma puesta por los ministros De Vido y Miceli, pero ningún Decreto todavía ni, por supuesto,
Resolución del Ente eléctrico. En teoría, los aumentos iban a tener vigencia desde noviembre pasado sólo para clientes no
residenciales (comercio e industrias), en el orden de 15 por ciento, con compromisos de la empresa por 215 millones de pesos para este
año. Otra vez, el fantasma inflacionario dejó a los españoles con la promesa incumplida.
En cambio, el caso Aerolíneas Argentinas quedaría afuera de todas las charlas formales, ya que los españoles dicen que éste es un
problema que se generó entre los tres socios del grupo controlante (Air Comet), aunque es notorio que el gobierno argentino hizo todo
lo posible para desplazar a Antonio Mata de la cúpula, quien podría venderle su parte a los otros dos.
Allí, el Estado argentino quiere acrecentar su participación y pasar del 1,34 por ciento actual a 5 por ciento, una compra que le
costaría U$S 11 millones, pero que no haría con desembolso de efectivo, sino ?a cambio? de subsidios sobre el combustible para rutas
no rentables, la aprobación de los balances cuestionados y suba en las tarifas de cabotaje.
Precísamente, ese ?a cambio? torna la operación muy vidriosa desde lo comercial, más allá de los reparos éticos que puedan merecer los
condicionamientos, aunque el problema de algunos asesores españoles con llegada a Zapatero (Jorge Blázquez y Miguel Sebastián, dicen),
parece recaer sobre el modo en que se instrumentaría la operación, habida cuenta los antecedentes de incumplimientos, pese a que hay
letra firmada, en los casos GNB y Edesur.
A pesar de todas estas dificultades, la imperiosa necesidad de conseguir inversiones para sustentar el crecimiento ha motivado que,
durante los últimos días, el Gobierno haya dado algunas señales sobre la posibilidad de arreglar las cuestiones pendientes con el Club
de Paris, es decir la deuda directa con los países, unos 6 mil millones de dólares en conjunto, de los cuáles España aportó 1.000
millones para el blindaje.
Esta posibilidad, que permitirá desde lo económico entre otras cosas a los países acreedores conceder seguros de crédito a las
exportaciones argentinas, anunciada como se anunció apenas unos días antes del viaje, es interpretada desde lo político en España como
parte de la más que clara necesidad que tiene la Argentina de ?venir al pié?.
Por eso, los españoles quieren darle a la visita toda la pompa posible, en este caso la que permitió el protocolo argentino, que no
quiso que fuese “visita de Estado” y desechó algunas cuestiones que hacen al boato, como, por ejemplo, el reemplazo de una cena por
un almuerzo para que el Presidente no use frac. Pese al fastidio real, la presencia de Kirchner igualmente es catalogada por España
como de ?Alto Nivel?, bajo el rótulo de ?visita de Estado-plus?, algo que no es infrecuente con países de tradiciones no occidentales
y de ?Agenda Abierta?, tal como fue la última que hizo Zapatero a la Argentina, en enero.
En lo formal, el Presidente argentino saludará al Rey y a la Reina, pero no hablará ante las Cortes, aunque sí visitará el Congreso de
los Diputados y el Ayuntamiento de Madrid. Pese a que el gobierno español se dice ajeno, de la boca para afuera, al problema de las
empresas, Kirchner se reunirá con la cúpula de Conferencia Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), donde hay empresas con
intereses en el Mercosur y almorzará con el Consejo Superior de Cámaras de Comercio (Pymes).
Por último, entre los gobiernos la ratificación bianual del Programa de Asociación Estratégica (PAE) aún no está cerrada y desde
España se presiona con la posibilidad de que no se firme durante la presencia de Néstor Kirchner en Madrid, sabedores de que la
Argentina querrá mostrar ese galardón que lo pone en un pie de igualdad con Brasil, México y Chile, aunque el mismo poco y nada tenga
de cuestiones económicas y mucho de compromiso político, tal la línea que España quiere que siga la Argentina post-crisis.
—
* Por gentileza de Hugo E.Grimaldi, director periodístico de la Agencia DyN (Diarios y Noticias, de la Argentina), reproducimos su
columna De Domingo a Domingo, correspondiente al domingo 18 de junio de 2006.
Cada fin de semana esta columna aparece en medios destacados de la Argentina, como La Gaceta, de Tucumán; la Nueva Provincia, de Bahía
Blanca; La Capital, de Mar del Plata; La Calle, de Concepción de Uruguay o El Diario, de Olavarría.
La pandemia trajo cambios de hábitos contundentes en los consumidores, principalmente a raíz de estrictas restricciones de movilidad Hubo …
Seguir leyendo //Con la Navidad en puerta, todo el mundo se prepara para el gran día Teniendo en cuenta que las …
Seguir leyendo //Molinos Río de la Plata apoya sus planes de crecimiento y transformación digital con tecnología SAP La reconocida compañía …
Seguir leyendo //La industria del software vivió su jornada de celebración en la 16ta edición de los Premios Sadosky, la iniciativa …
Seguir leyendo //