Un descubrimiento del INTA que previene las caries

Escribe Florencia Mangiapane – Agencia CyTA – Instituto
Leloir

Investigadores del INTA demostraron que anticuerpos extraídos de yema de
huevo de gallina sirven para prevenir las caries humanas. Son inmunoglobulinas obtenidas especialmente para combatir el Streptococcus
mutans, una bacteria siempre presente al inicio de la enfermedad. Se podrán incorporar a productos como chicles o alimentos
funcionales como nueva estrategia de control.

En busca de un método eficaz para controlar la aparición de caries en toda la población, un equipo de investigadores argentinos obtuvo
anticuerpos de gallina específicos contra el Streptococcus mutans, bacteria clave en el inicio de las caries humanas.

En modelos de resina, el equipo comprobó que la aplicación local de estos anticuerpos, denominados inmunoglobulinas, ayuda a disminuir
de forma significativa el número de colonias de bacterias capaces de adherirse a las piezas dentales.

Las inmunoglobulinas contra las caries humanas fueron obtenidas especialmente a partir de distintas cepas aisladas de un grupo de
pacientes e inoculadas en gallinas del bioterio avícola de la Estación Balcarce del Instituto Nacional de Tecnología Agrícola (INTA).

El avance, dado a conocer por INTA Informa en diciembre pasado, fue presentado a modo de póster en el último Congreso de Odontología
del Mercosur, donde obtuvo el primer premio en la categoría trabajo científico profesional.

Gallinas solidarias

?En las aves, las inmunoglobulinas de la sangre son transferidas a la yema del huevo, en concentraciones muy altas. Naturalmente los
anticuerpos se producen contra patógenos de las gallinas, pero podemos aprovechar la capacidad de la gallina de producir anticuerpos
específicos contra patógenos humanos y emplearlos en la prevención de las enfermedades del hombre?, comenta la odontóloga Soledad
Pérez Lozano, que está realizando su doctorado en la Facultad de Odontología de la UBA sobre la base de este proyecto de
investigación, dirigido por el doctor Horacio Terzolo, del INTA y la doctora Marta Negroni de la UBA, y en el que también intervino el
licenciado Pablo Chacana, del CONICET.

La avicultura industrial ya tiene estandarizada la producción de gallinas, lo que facilita la inmunización de cada ave. Pero la
ventaja más importante es que esta tecnología no es invasiva, porque el sangrado de los animales ?necesario cuando se trabaja con
mamíferos- se reemplaza por la recolección de huevos, una metodología que tiende al bienestar del animal, explicaron los
investigadores.

Para evaluar la efectividad de las inmunoglobulinas específicas de gallina, Terzolo, Pérez Lozano y Chacana trabajaron con piezas
dentales de resina compuesta, un material de restauración con el que se suelen rellenar los dientes cariados.

A través de una colorimetría, observaron una importante disminución de la adherencia de las bacterias sobre las piezas dentales a
medida que se agregaban anticuerpos. También comprobaron con el microscopio óptico que ante la presencia de las inmunoglobulinas la
cantidad de colonias bacterianas descendía significativamente.

¿Yogures anticaries?

Los investigadores, satisfechos por los resultados de la investigación, pretenden hacer pruebas en humanos para que el avance se
transforme en un producto concreto. Las ideas son varias: se podría incorporar las inmunoglobulinas en un enjuague bucal o un gel de
aplicación nocturna para pacientes con propensión a las caries, o introducirlas en yogures, leches cultivadas y hasta gomas de mascar
para prevenir su aparición.

?Necesitamos conseguir el apoyo de entidades gubernamentales o privadas que quieran invertir en este avance científico. Serían
estudios simples y sin riesgo, porque las inmunoglobulinas de yema de huevo son totalmente inocuas y, de hecho, forman parte de la
dieta normal?, dice Terzolo.

El especialista aclara que antes de elegir un producto determinado se necesitará evaluar su inserción en un plan sanitario a largo
plazo, si el interesado en aplicarlo es el Estado, o llevar adelante un estudio de mercado, en el caso de la industria privada, porque
habría que abrir nuevos canales comerciales, hasta ahora inexplorados.

Más información: INTA Balcarce

Agencia
CyTA