Mensajes en la noche de la entrega de los Premios
Sadosky
Carlos Pallotti (foto) estaba feliz en esta noche del 29 de
noviembre de 2005 y lo expresaba: era la concreción de un sueño que apenas tres años atrás podía aventurarse atrevido: el software es
una industria nacional creadora de más del 1% del PBI argentino y que va por más.
Unas 450 personas -entre ministros, secretarios de Estado, empresarios, ejecutivos y profesionales desarrolladores de la industria del
software, además de periodistas que cubren el campo de las nuevas tecnologías, asistieron a esta cena en el Alvear Palace hotel.
¡Podemos!, fue el tono del mensaje de Carlos Pallotti en la cena en la que el titular de la CESSI distinguió a la Inteligencia
Argentina con los Premios Sadosky, el nombre del maestro de todos los informáticos argentinos; el nombre de Manuel Sadosky, el nombre
de quien sentó las bases e insufló un sueño a generaciones.
Hay ejemplos que se reiteran de esta capacidad de la industria argentina del software, sea en las soluciones que provee localmente y
externamente. Sea de los profesionales que se desempeñan aquí y en el exterior. Y esa capacidad está ahora revelándose en forma
conjunta, como la presencia argentina en la reciente edición de SIMO, una de las mayores ferias tecnológicas europeas -la mayor de
España-, donde 39 empresas argentinas se agruparon bajo el pabellón nacional.
Para esa presencia fue vital el apoyo de organismos nacionales; baste un rápido cálculo -esas empresas habrían tenido que realizar una
inversión cercana a los 100.000 dólares- de no haber contado con el apoyo de la Cancillería.
Esta industria del software que ya cuenta con salarios comparativamente iguales y superiores a los de la industria automotriz, recibe
ya el apoyo de estamentos del Estado, como la sancionada Ley del Software; el acompañamiento del vicepresidente Daniel Scioli y de los
ministerios de Economía, Trabajo y Educación.
Carlos Palloti trazó en su reflexivo a la vez que apasionado mensaje, un cuadro que repite en todos los foros a los que el titular de
la CESSI acude a diario para hacer difusión de un sueño: podemos ser una nación mejor y las tecnologías son herramienta de
transformación para cada actividad humana.
Y en ello ocupa un lugar especial la educación, la importancia de fomentar las carreras técnicas y las capacitaciones para desempeños
en ese área. Y precisamente aunando esos puntos, en minutos previos a la cena, la CESSI, Microsoft y el Ministerio de Trabajo firmaron
un convenio para la capacitación de un millar de jóvenes desocupados.
Un millar que seguirá en años sucesivos hasta completar 3500 en 18 meses, formándose en desarrollos de tecnología Punto Net, de
Microsoft, y que prometen ser empleados por unas 40 empresas que ya anticipan la falta de personal capacitado que se irá agravando
conforme aumente la demanda.
Daniel Filmus, ministro de Educación y Ciencia
El ministro de Educación, Daniel Filmus, agradeció el premio otorgado al FONTAR, una organización dependiente de su cartera, que en el
último año multiplicó por cuatro los recursos para promover proyectos tecnológicos.
Con la CESSI -dijo Filmus- hacemos la primera experiencia de vincular empresas y carreras tecnológicas. Queremos una argentina
productiva y no especuladora, dijo el ministro.
Un punto muy aplaudido de las palabras del ministro Filmus fue cuando subrayó que vueven las escuelas tecnicas. Recordó que en 2004
los fondos anuales para las escuelas técnicas apenas llegaban a $4 millones; subieron a $17 millones, en este 2005 y serán de $ 260
millones para el 2006.
La CESSI -dijo Filmus- es una de las pocas cámaras qe se acerco a trabajar con el gobierno y refirmó al auditorio: cuenten con el
apoyo del gobierno porque su preocupación es la nuestra.
Queremos avanzar hacia la sociedad del conocimiento -expresó Filmus- hacia una sociedad más desarrollada y mas igualitaria, subrayó.
Carlos Tomada, ministro de Trabajo
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, celebró la firma del convenio que recrea -dijo- el espacio del sector comun entre las empresas
y el trabajo. Un sector generador de empleo de calidad y buenos ingresos. Apostar a este sector es la mejor estrategia para recuperar
a la Argentina. Y también -dijo Tomada- porque más y mejor trabajo significa mejor remuneración y mayor equidad social.
Gabriel Baum, Premio Sadosky de Oro
El Premio Sadosky de Oro fue adjudicado a Gabriel Baum, cerró la ceremonia de premiación reflexionando cuánto puede un sueño. Y cuánto
le falta aún para atender a contribuir a una Argentina con mayor equidad, por ejemplo: para que quede atrás esta actual Argentina de
“los niños de pullover” del sur y del norte argentino. Los niños del sur -explicó- van a dormir todas las noches con pulloveres, por
el frío. Los del norte por el acecho de la vinchuca. Y el sueño de las tecnologías como herramientas transformadoras fue el de Manuel
Sadosky y el de las actuales generaciones que creen posible otra Argentina.