Samsung significa tres estrellas, en idioma coreano y es para ellos el máximo sitial al que se puede aspirar,
dice Fernando Verrúa, gerente de marketing de Samsung. Fernando pasó siete meses en Corea, al incorporarse a Samsung, en 1996. La
excelencia es para ellos sinónimo de tres estrellas, como para los occidentales son las cinco estrellas.
Y siguiendo ese concepto la compañía siempre prioriza la excelencia en
la materia íntima de sus productos, como también en la arquitectura y diseño. La simbología es muy importante entre los coreanos y
parte de ello se reedita estos días en que visita la Argentina el presidente de Corea del Sur, Moo-Hyun. Uno de los iconos coreanos
quedó emplazado en las puertas de entrada de la Argentina como lo es el Aeropuerto de Ezeiza, a modo de saludo de recepción para el
presidente Moo-Hyun. La mano que se alza en el acceso al aeropuerto de Ezeiza es similar a otras que están siendo emplazadas en los
principales aeródromos del mundo. Y es una apuesta global que realiza Samsung posicionando su marca como sinónimo de comunicaciones
móviles.