Seres electromagnéticos de carne y hueso

Escribe Silvia Martinica*

La bioenergia se crea cuando la energía eléctrica de los átomos del cuerpo entra en
comunicación con la del mundo exterior y se afectan recíprocamente.

La bioenergia abarca al ser humano por completo, en su salud, emociones, aprendizaje, la creatividad, inspiración, etc. Es el campo
desde donde se recibe toda la información que luego será traducida por los sentidos y mas tarde por la razón. También el de la
intuición por ponerlo en términos conocidos, aunque muchas veces esta información es luego descartada por la razón.
Muchos han sido en la historia los que investigaron el campo energético humano tanto desde el punto de vista de la tradición
espiritual como desde la científica.

Desde el lado espiritual ha sido un tema fundante de teorías y técnicas en las tradiciones india, con mas de 50 siglos de antigüedad;
China, en el tercer milenio a.C. los chinos hablaban de la energía vital compuesta por energía universal; la Cábala, teosofía mística
judía de alrededor de 538 a.C. la denominaba luz astral y el antiguo testamento tiene bastantes alusiones a esta luz; los indios
nativos americanos, los budistas Zen japoneses, todos describen con diversos lenguajes, pero de manera similar el campo energético
humano.

Desde la tradición científica, muchos pensadores han sostenido la idea de una energía universal que penetra a la tierra de una forma
uniforme y completa. Pitágoras, ha sido uno de los precursores, mas tarde matemáticos como Van Helmot y Leibnitz descubrieron que dos
cuerpos materiales podían influenciarse mutuamente a distancia, lo que sugería la presencia de un campo análogo que los unía. Hubo
muchos estudiosos dedicados al tema a lo largo de la historia. Llegando a nuestros días con los maestros de la física, Bohm y Kapra,
entre otros.

Desde el punto de vista medico las investigaciones comenzaron a principios del siglo XX, con el Dr. William Kilner, seguidos por otros
con igual espíritu de estudio como, De La Warr, Wilheim Reich psiquiatra y colega de Freud, quienes se valieron de aparatos que les
permitieran medir ese campo alrededor del cuerpo. Detectando que este difería notablemente de una persona a otra. Los estudios más
importantes llegaron en los años 70, realizados por la Dra. Valerie Hunt y sus colaboradores en UCLA, en un análisis de la
estructura del campo y su influencia emocional. Ella comprobó que cada centro se corresponde con una frecuencia determinada y a su vez
con un color. Dándole de esta forma validez científica a siglos de lectura mística.

Empezó a medir el campo eléctrico magnético de la gente, y encontró que este contenía información relacionada con las condiciones y
enfermedades fisiológicas, emocionales y del nivel inconsciente de una persona. Se dio cuenta que existía efectivamente algo que
rodeaba al cuerpo y lo denominó bioenergia.

Esta valiosa información nos ayuda a comprender el porque de nuestros desequilibrios y adonde se encuentran alojados.
Barbara Ann Brenann ha sido otra afamada científica americana, doctorada en física atmosférica que luego de haber pasado varios años
investigando en la NASA, se dedicó por entero a la bioenergia y a trabajar con las personas en el diagnóstico y tratamiento de
desequilibrios.

Los vórtices por los que el cuerpo recibe la energía se llaman chakras y hay por lo menos 88.000. Estos sitios son los encargados de
recibir, transformar y retransmitir energía. Pero son muy pequeños y están subordinados a 7 principales que los gobiernan. Estos se
ubican a lo largo de la columna vertebral, son esenciales para el funcionamiento del cuerpo, el espíritu y el alma humana. Cada uno
se corresponde y están sujetos a su influencia regula características anímicas, emocionales, zonas corporales. Por lo tanto un
bloqueo en una determinado chakra, nos influye sustancialmente en algún orden de nuestra vida.

Los vórtices se conectan con unos canales llamados Nadis que a su vez están relacionados con el sistema nervioso, endocrino y todos se
ven influenciados por la energía de entrada.

Por otro lado cada chakra tiene una frecuencia vibratoria diferente, es más lenta en el raíz ubicado en la base de la columna debajo
del pubis y se va haciendo más alta a medida que asciende hasta llegar al punto máximo en el coronario.

Cuanto mas conciente es una persona, tanto más abiertos y activos estarán sus chakras de modo que la energía puede fluir por ellos a
gran intensidad y cuanto mas intenso es este flujo se vuelven mas activos y despiertan a una amplitud de conciencia mayor. Esta
energía al entrar en forma abundante, elimina espontáneamente los bloqueos. En la tradición India a esta energía se la denomina Shiva,
la divinidad que es la destructora del desconocimiento y con su presencia desata la transformación a lo divino. En occidente esto se
ha trabajado también desde hace algunos años y han surgido algunos sistemas muy efectivos para inducir el proceso.

Es por eso que las técnicas y sistemas de tratamiento energético funcionan muy bien asociadas a las ortodoxas, ya que no solo son
compatibles sino que potencian cualquier tratamiento médico.
Las personas tenemos diferencias de frecuencias vibratorias. En algunas alcanzó a registrar 100.000 ciclos por segundo, que es lo más
alto a lo que pueden llegar. Otras llegan a 250.000 cps, y aun siguen subiendo, Algunas personas tienen toda la gama de frecuencias y
pueden utilizar la que necesiten. Eso es equilibrio y un estado saludable.

Si son muy activos físicamente, tendrán frecuencias mas bajas. Si hacen algo intelectual, serán término medio de la escala. Si hacen
algo místico y espiritual, serán de las más altas. Lo importante es no quedarse encerrado en ninguna de las escalas, eso hablaría de
un importante desorden.

Según la Dra Hunt : ?Toda la información se encuentra en el campo. La mente puede descifrarla igual que un televisor decodifica las
señales audiovisuales. La mente es el decodificador más grande del mundo, si la dejamos decodificar y no nos confundimos con nuestra
basura emocional. Las emociones organizan el campo, de modo que las emociones negativas y disociadoras lo organizarán
destructivamente.?

Cuando los campos de una persona son coherentes y tiene una anatomía energética fuerte, la habilita para comprender información que no
proviene de los sentidos. La proveniente del campo. De un sitio más elevado ya que no se limita únicamente al cerebro.

* Silvia Martinica dirige la consultora en comunicaciones Wom-Ar

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