Comunicado de la Comisión Directiva de CESSI sobre la radicación de
Intel en Argentina
Buenos Aires, 26 de Septiembre de 2005.- Por estos días la empresa Intel Corporation, ha anunciado la instalación de un centro de
desarrollo de software, que será ubicado en la provincia de Córdoba.
Celebramos que empresas líderes mundiales en tecnología, consideren a nuestro país como un lugar donde es posible llevar adelante
proyectos de producción de software.
Más aún en este caso, donde, según los anuncios realizados, se emprenderán proyectos de alto nivel, ligados a desarrollar soluciones
en el mundo de la tecnología médica. El hecho adquiere una doble significación. Por un lado, que empresas como Intel consideren a
Argentina no sólo como un lugar donde se pueden vender sus productos, sino desde donde es posible producir algunos de estos para el
resto del mundo. Por el otro, esta clase de emprendimientos tiene un efecto derrame sobre el resto de la industria tanto en la
aplicación de mejores prácticas, en la adquisición de conocimientos y en la creación de redes de inteligencia asociadas.
Es por lo tanto, es una buena noticia para nuestra industria su radicación.
Cada vez es mas evidente que Argentina se encuentra en una etapa de consolidación y crecimiento en su industria de software y
servicios informáticos. El crecimiento multidimensional que se manifiesta (es decir, en los mercados externos, internos, empleos,
calidad, y asociatividad), no es explicable sólo considerando la coyuntura macroeconómica.
La consolidación de una ?industria nacional? tecnológica, es algo realmente auspicioso para el futuro de nuestro país. Pero una
industria como esta, se nutre de diferentes fuentes, tanto nacionales como extranjeras. Al igual que la industria automovilística o la
farmacéutica, en esta también es muy necesario recrear las bases para que haya emprendimientos realizados por capitales y con
gerenciamiento nativo, pero también radicaciones de empresas internacionales, especialmente aquellas que tienen capacidad de aportar
tecnologías de alto nivel, y proyectarlas al resto mundo.
El correcto balance entre unas y otras, permitirá que tengamos una industria competitiva a nivel mundial, y que pueda ser sustentable
a lo largo del tiempo. La ley 25.856 que equipara al desarrollo de software con otras actividades industriales, no ha cumplido aún dos
años desde su sanción y sin embargo este novel sector industrial pronto superará el 1% del PBI Argentino. Y además, con un fuerte
componente de valor agregado, fruto del empleo intensivo de mano de obra calificada y con alto grado de tributación, lo que hace que
sea uno de los sectores que mas aportan impositivamente, dentro de los negocios nacionales.
El aporte de la radicación de empresas como Intel, al igual que anteriormente lo fue Motorola, o IBM o EDS u Oracle, solo por
mencionar algunos, mas el agregado de la buena oferta local y exportable de grupos nacionales, ayuda a la creación de una imagen
apropiada de un país con fuertes posibilidades de convertirse en un actor relevante en la industria SSI dentro de los países no
centrales, tal como es el objetivo planteado en el plan estratégico 2004-2014 el sector. Exportar el fruto de los cerebros y no los
cerebros, es el camino correcto.
Entendemos que Intel sabrá valorar el esfuerzo que hace el estado nacional y provincial, por promocionar este tipo de industrias, y
que obrará en consecuencia generando las oportunidades, de manera que en lugar de un gasto perdido, sea una auténtica inversión de
nuestro país.
Desde ahora Intel asume (al igual que el resto de los jugadores presentes en el mercado), el compromiso de solidificar una industria
sectorial, adicionando valor para nuestro país.
En cuanto a las acciones de los gobiernos regionales, es evidente que aquellas administraciones que se han mostrado ser ágiles a la
hora de considerar esta actividad como industria, son las que están siendo mas requeridas como destino posible para inversiones. Y
esto debe ser un elemento ha considerar por las autoridades de aquellos distritos que aún no han concretado acciones en este sentido.
En suma esto es generación de empleo genuino, masivo y de alto valor agregado. Pero también es necesario recalcar, la importante
contribución que pueden hacer estas administraciones apoyando al sistema educativo. Una industria cerebro intensiva como esta,
requiere de personal calificado que es aportado por Universidades, y el sistema educativo secundario o terciario, el cuál básicamente
es federal. Una región donde el sistema educativo esté enfocado en capacitar estos recursos, tendrá muchas mas posibilidades que donde
no los haya. También los gobiernos regionales, deben observar que el otorgamiento de subsidios o promociones, totalmente válidos como
instrumento de políticas activas, no incluyan elementos distorsivos con el resto de la industria que generen desajustes entre los
diferentes actores.
Entendemos por lo tanto que la clave debería ser priorizar el apoyo al sistema educativo ligado a la tecnología de manera regional.
De nada podría servir una promoción impositiva fuerte, si luego se genera un recalentamiento salarial por falta de recursos.
Comisión Directiva