Dos regiones cerebrales asociadas a las emociones están implicadas en los
procesos asmáticos
Una investigación desarrollada en la Universidad de Wisconsin-Madison ha
comprobado por vez primera que dos regiones del cerebro asociadas a las emociones, el córtex cingulado anterior y la ínsula, están
implicadas en los procesos asmáticos. El descubrimiento, obtenido merced a imágenes de resonancia magnética, confirma la relación
entre los estados emotivos y el sistema inmunológico, hasta ahora considerada meramente especulativa, y abre nuevos caminos para el
tratamiento de la enfermedad, cuya incidencia en la sociedad oscila entre un 2% y un 12% de la población, según los países.
Científicos de la Universidad norteamericana de Wisconsin-Madison han establecido por vez primera la conexión física que existe entre
las zonas del cerebro relacionadas con las emociones y las reacciones asmáticas.
Han podido determinar que cuando los asmáticos quedan expuestos a un cuerpo que les genera alergia, se activan dentro del cerebro
determinados centros que están íntimamente ligados a las emociones.
Hasta ahora se sabía que los pacientes aquejados de enfermedades crónicas relacionadas con procesos inflamatorios, como el asma, son
muy sensibles al estrés y la emoción, factores que pueden agravar los síntomas de un ataque.
Anteriores investigaciones habían comprobado efectivamente que el sistema inmunológico reacciona con más dificultad cuando una persona
está sometida a una situación de estrés, como por ejemplo unos exámenes académicos.
El profesor español Juan Carlos Fernández Rodríguez, en su tesis doctoral sobre el asma y las emociones, señala taxativamente que ?los asmáticos manifiestan más emoción
negativa que los sujetos sanos, estando la presencia de emoción negativa muy asociada a la broncoconstricción?.
Al respecto, otras investigaciones han establecido que entre los afectados con asma moderada o grave, el predominio de los trastornos
ansiosos en el origen de la enfermedad es del 35%, mientras que el de la depresión llega al 20%.
Este artículo, escrito por Eduardo Martínez, puede ser leído en su totalidad en Tendencias
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