Desarrollan una pintura al látex antibacteriana

Logro de investigadores del Instituto Nacional de Tecnología
Industrial de la Argentina


Entre los logros de los investigadores del Instituto Nacional de Tecnología
Industrial (INTI) se cuenta estos días una pintura antibactericida.

Esta inicial -desarrollada por el Centro INTI – Procesos Superficiales- está destinada para usos en ambientes hospitalarios y otros
donde la actividad bacteriostática es imprescindible.

Se trata de un tipo de pintura al latex y proximamente también comprenderá barnices y esmaltes, por lo que su uso se ampliará a
innúmeros campos.

Ciertamente que constituye un nuevo desafío para la industria de la pintura nacional e internacional, señala la licenciada Mónica
Pinto, a cargo del laboratorio que hizo este desarrollo.

Mónica Pintos es licenciada en química y hace 22 años que integra el INTI, al que ingresó en su época de estudiante. Junto a Alejandra
Vorobey, integra el equipo que dirige el doctor Carlos Moina.

Desde un año y medio atrás el grupo viene trabajando en esta idea, finalmente concretada a comienzos de este 2007. Pero desde hace
unos 4 años que vienen enfocados en pinturas para combatir insectos.

No es el primer tipo de pintura bactericida que existe en el mercado mundial pero es sí, totalmente innovadora.

En los desarrollos internacionales se utiliza igualmente metal monovalente -plata-, como ser los de zeolite, que llevan la carga en su
interior.

Aquí el concepto es diametralmente opuesto -explica Mónica Pintos- porque en vez de estar en el interior como aquellas, el metal
monovalente está por fuera, por lo que mientras exista la pintura estará allí indeleble.

El objetivo es que toda superficie pintada actúe como barrera para la formación de colonias de bacterias.

Estas pinturas deben presentar un alto poder bactericida, toxicidad muy baja o nula para el ser humano y un bajo impacto ambiental.

Asimismo deben mantener un costo razonable, dentro del rango de las pinturas industriales, de modo que las industrias puedan
incorporarlas a sus líneas de fabricación y en eso se está trabajando, explica Pintos.

El grupo que realizó este trabajo tiene asiento en el parque tecnológico Migueletes, contiguo a la Ciudad de Buenos Aires. Y
precisamente tiene un acuerdo para asistir en la remodelación de los hospitales públicos de la ciudad y ese será el primer punto donde
se aplicarán estas pinturas.

Pinto manifestó que todos los pasos de registro, fiscalización y transferencia tecnológica al sector privado estarán concluidos hacia
fin del corriente año 2007.

Como se apuntó, existen en el mercado distintas pinturas que cumplen parcialmente con requerimientos bactericidas.

* Por ejemplo se han desarrollado agentes bacteriostáticos modificados para ser incluidos en la matriz polimérica de la pintura. Esta
aproximación al problema presenta varios inconvenientes.

Por una parte es difícil formular antibacterianos de amplio espectro compatibles con un proceso industrial como es la fabricación de
una pintura.

Además estos agentes tienden a degradarse rápidamente limitando severamente la vida útil del producto.

* Otra estrategia ha sido la utilización de sales de metales como la plata, encapsulados en arcillas naturales (zeolitas). En este
caso se deben procesar las arcillas para compatibilizarlas con los componentes de la pintura.

Pigmentos utilizados en la pintura, modificados con nanopartículas bactericidas

Pero en el grupo de Pinturas del Centro de Procesos Superficiales se están desarrollando pinturas con propiedades bactericidas basadas
en un enfoque alternativo.

El procedimiento consiste en modificar superficialmente los componentes inorgánicos utilizados en la industria (cargas y pigmentos)
para impartirles propiedades anti-microbianas.

Para ello se emplean metales que actúan combinándose con aminoácidos esenciales para el ciclo vital de los micro-organismos y que no
son tóxicos para el ser humano.

Los pigmentos y cargas modificados imparten a las pinturas propiedades bactericidas que se mantienen a lo largo de la vida útil del
recubrimiento.

Los ensayos realizados hasta el momento con bacterias gram-positivas y gram-negativas han mostrado efectos bactericidas superiores al
99,5%.

Por otra parte, los experimentos realizados a escala piloto han mostrado que la modificación de cargas y/o pigmentos no afecta el
proceso de fabricación de las pinturas ni las propiedades fisicoquímicas de las mismas (estabilidad, aplicabilidad, poder cubritivo,
etc.).

INTI – Procesos
Superficiales

admin
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