
Escribe Florencia Mangiapane – Agencia CyTA – Instituto
Leloir
Un informe del Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos recomienda hacer más investigación en la
Tierra para comprender cómo puede ser la vida en otros planetas.
Para encontrar vida en otros planetas, los científicos deberían mirar más a través del microscopio que del telescopio, de acuerdo con
un informe presentado el 6 de julio pasado por una comisión de expertos del Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos,
organismo dependiente de la Academia Nacional de Ciencias que se encarga de asesorar al Gobierno Federal en materia científica.
Las recomendaciones principales del informe, difundidas por la revista Science, establecen que para comprender el potencial biológico
basado en composiciones químicas diferentes a las de nuestro planeta habría que profundizar la investigación en la Tierra, tanto en el
laboratorio como en ambientes extremos, por ejemplo las fuentes termales hirvientes del Parque Nacional Yellowstone, emplazamiento
estadounidense donde posiblemente se esconda el volcán más grande del mundo.
Para el equipo de químicos, biólogos, geólogos y astrónomos que elaboraron el informe, la búsqueda de vida en otros planetas no está
arrojando resultados por los supuestos “tierracéntricos” que suelen manejar los investigadores; entre otros, la idea de que el agua es
esencial para la vida. En realidad, existirían líquidos derivados de ácidos que pueden funcionar como solventes para los compuestos
celulares. Este tipo de líquidos, mezclados con agua, ha sido hallado por ejemplo en Titán, la luna de Saturno, uno de los sitios
extraterrestres del Sistema Solar con mayor potencial para alojar vida.
“Ningún descubrimiento que podamos hacer dentro del Sistema Solar tendría más impacto sobre cómo vemos nuestra posición en el cosmos
que el hallazgo de formas de vida extraterrestres, por más primitivas que fueran. Pero también es cierto que nada sería más trágico
para la exploración estadounidense del espacio que descubrir vida fuera de la Tierra y no reconocerla”, destaca el informe.
Para evitar esa tragedia, la comisión de expertos aconseja adoptar un triple abordaje: crear vida con material extraterrestre en el
laboratorio (quizá con nucléotidos diferentes a las cuatro letras que componen el ADN en los organismos terrestres), hacer
investigación de campo en ambientes extremos, como el desierto de Atacama, en Chile, o las aguas del Océano Ártico en busca de
organismos con composiciones químicas diferentes, y luego embarcarse en misiones espaciales combinando los aportes de los otros dos
enfoques, con expectativas razonables de descubrir otras formas de vida.
Agencia CyTA – Instituto
Leloir