Artemis, un reloj inteligente que cuida la salud

El abuelo del estudiante checo Marek Novak (foto), sufrió un derrame cerebral en 2012. A raíz del episodio Novak creó Artemis, un reloj inteligente que usa pequeños sensores para medir el ritmo cardiaco, el nivel de oxigeno en sangre, la temperatura corporal, el grado de movilidad y la locación. La información medida en el reloj se envía remotamente a una unidad central, basada en la placa madre Intel Galileo. La unidad realiza análisis, comparte resultados con terceros a elección y envía alertas de emergencia cuando es necesario.

Según los especialistas cuando se administra tratamiento medico en las primeras tres horas después de un derrame cerebral, el daño puede ser minimizado. Desafortunadamente, el abuelo de Novak estaba solo en el patio cuando sufrió el ataque. Los daños en su cerebro le causaron cuadriplejia, una parálisis total de brazos y piernas.

A diferencia de otros sensores en el mercado Artemis está pensado para el deporte y la vida al aire libre. El diseño de Novak es el primero en combinar múltiples sensores de bajo consumo para medir varios indicadores de salud.

El rango de otros servicios similares, pero más limitados, suele ser de 3 a 10 metros. El reloj inteligente de Novak tiene un modulo GSM, por lo que puede transmitir información en un rango de más de 100 metros. El sistema usa un enlace inalámbrico de largo alcance, que llega a una interfaz web desarrollada con la placa Intel Galileo.

Novak explica que eligió la placa Galileo de Intel por que es económica y usa poca energía. El joven creó el prototipo en su casa y con poco presupuesto. El gasto en equipos y componentes fue el mayor obstáculo que tuvo que enfrentar.

Por su trabajo Novak fue reconocido en la Intel International Science and Engineering Fair (ISEF), que se realizó en el 2014 en Los Angeles, California. Obtuvo el segundo premio en la categoría de ingeniería eléctrica y mecánica así como premios especiales de la NASA y United Technologies.

Novak cree que la experiencia fue fantástica: “El poder de ISEF es que ayuda a que los innovadores jóvenes desarrollen todas sus capacidades de una forma divertida y motivante. Las buenas criticas del jurado me ayudaron a darme cuenta que las cosas que me apasionan pueden ayudar a las personas y hasta tener un impacto global.”

Gracias a su notoria participación en ISEF la compañía de electrónica checa s.r.o TSE le ofreció una beca universitaria en la carrera de bioingeniería en la Universidad Técnica Checa. Además, Nokav trabaja en s.r.o desarrollando equipos de cuidado pediátrico.

Novak cuenta que como desarrollador tiene que combinar las cualidades de un físico, un biólogo, un psicólogo, un comerciante y hasta un filosofo. “La bioingeniería es una de las mejores disciplinas por que te ofrece la oportunidad de crear equipos que permitan que las personas puedan vivir más y mejor. Planeo dedicar mi vida a ayudar a otros a través de la ciencia” concluye.

Fuente: Intel