CAREM: La lógica de lo chico en el reactor nuclear 100% argentino
El razonamiento energético en materia de energía se ha vuelto más sofisticado que en los ochenta. Para los gurúes de aquellos años, a menor potencia instalada en una planta de generación, más cara debía resultar su electricidad. Y el Primer Mundo, donde la potencia instalada de la central nuclear tipo pasó de los 600 a los 900, y de ahí a los 1200 y hasta 1600 megavatios en tres décadas (todo para abaratar el kilovatio/hora nuclear), parecía darles la razón.
Pero a los partidarios del gigantismo “se les escapó la tortuga” por varios lados:
- Cada vez más lastrados de sistemas activos de seguridad, los aparatos grandes vieron escalar su costo inicial de 1500 U$ en los ’80 a 6000 U$ y más y más (por kilovatio instalado).
- No todos los países son desarrollados. Y los que no lo son, andan cortos de plata y de tendidos eléctricos, y las megacentrales les resultan tan asequibles y prácticas como al lector tipo un camión de doble acoplado para hacer las compras.
- CAREM es el acrónimo de “Central Argentina de Elementos Modulares”. Es una unidad chica capaz de acoplarse modularmente en conjuntos mayores que compartan servicios, como quien le suma pilas a una lámparita. Con lo que produce el primer CAREM, se va pagando el segundo, y luego el tercero, etcétera. Se accede a la economía de escala desde abajo y de a poco.
- La fabricación en serie de componentes –como demostró Henry Ford hace ya un siglo- abarata todo.
- Los países con territorios gigantes (y la Argentina es el 9no del planeta) suelen necesitar “oasis eléctricos” en sitios alejados de las líneas de alta tensión. Éstas son muy caras, pierden tanta potencia en forma de calor que carecen de sentido cuando se acercan a los mil kilómetros… y cualquier incendio o tormenta severa las deja knock-out.
- Por su seguridad “inherente”, o “básicamente pasiva”, el CAREM debería estar al menos 20 veces menos expuesto a accidentes del núcleo que sus equivalentes grandes de última generación, y esto porque el núcleo se refrigera solo, sin bombas, por convección.
- El argumento de jaque mate: este primer prototipo sale con un 70% de componentes nacionales y 100% de ingeniería local. La Argentina se lo puede vender a medio planeta sin reclamos judiciales por infringir patentes o propiedad tecnológica.
- CAREM 25: primera central nuclear 100% argentina
- CAREM 25: un diseño nuclear argentino que sobrevivió a la peste
- CAREM: viejos y nuevos problemas en la energía nuclear argentina
- CAREM: ¿qué pasará con el reactor nuclear argentino si todo sale bien?