Científicos argentinos desarrollaron una técnica que modifica genéticamente un virus para que se multiplique ilimitadamente en las células cancerígenas. El tratamiento fue ensayado en roedores, logrando inhibir el tumor en todos los casos y la cura en la mitad.


 

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La “inmunoterapia oncolítica” fue licenciada por el Instituto Leloir y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) a la biotecnológica Unleash Immuno Oncolytics.

El equipo del instituto Leloir, liderado por Osvaldo Podhajcer, sostiene que es muy difícil extrapolar los datos obtenidos en las pruebas en roedores a seres humanos.

“Es posible que funcione muy bien en algunos pacientes y que en otros no funcione. Si es un éxito y se transforma en medicamento, hemos acordado con esta empresa que va a haber costos especiales para Argentina” informó Podhajcer, jefe del Laboratorio de Terapia Molecular y Celular del Instituto Leloir y director del Consorcio Argentino de Tecnología Genómica.

El virus lleva en su interior un gen que ataca al tumor para eliminarlo, y estimula una respuesta inmunológica secundaria que trabaja sobre las metástasis diseminadas.

“Va a marcar un hito en la historia de la biotecnología argentina”, calificó Daniel Katzman, dirigente de Unleash, que definió: “tomamos la posta, los virus que salen de la mesada del laboratorio, y los llevamos a plantas de producción bajo normas de buenas prácticas clínicas de manufactura, para recibir la aprobación” de las autoridades regulatoria.

Katzman confesó unas “expectativas enormes, porque es un tratamiento totalmente innovador, de vanguardia, que es lo que están buscando las grandes compañías farmacéuticas, y queremos llevarlo al próximo paso, que es llevarlo al ensayo clínico en humanos, lo que va a demorar unos tres años de trabajo duro”.

Osvaldo Podhajcer
Osvaldo Podhajcer

Podhajcer precisó que la “inmunoterapia oncolítica” es una tecnología disruptiva que está llegando recién al tratamiento de pacientes, generando “por primera vez un medicamento que tiene dos efectos, uno directo sobre el tumor y uno secundario inmunológico”.

Se trata de “un virus que existe en la naturaleza, que infecta a humanos pudiendo generar resfríos o conjuntivitis”, cuya arquitectura biológica es bien conocida para los investigadores.

“Lo nuestro está dirigido a algunos tipos de tumores en particular, lo hemos testeado en cáncer de ovario y en melanoma, y el acuerdo del Leloir y el Conicet con el grupo Unleash es para replicar parte de los estudios por un tercero independiente, para testear la toxicidad del producto antes de pasar al ensayo clínico, donde se busca la dosis correcta para que haya efecto terapéutico y la ausencia de toxicidad, contó Podhajcer.

Hasta ahora, la inmunoterapia estaba basada en el uso de anticuerpos sobre células, que despiertan la respuesta inmunológica del mismo paciente contra el tumor.

La nueva técnica alcanzada por los investigadores argentinos, “de hacer modificaciones adrede, diseñando organismos para garantizar beneficios, implica una revolución biológica que va a traer enormes consecuencias”, definió el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao.

Fuente: Télam