Mientras la informática crece en productividad y eficiencia, el cibercrimen avanza
igualmente y ataca ferozmente a empresas y organismos gubernamentales
El mundo vive otra era de Far West y las mayores amenazas vienen
del Gran Hermano del Norte, aunque tiene discípulos en cada vecindario. Los fabricantes de armas proveen revólveres y pistolas para
que cada delincuente las use según su oportunidad.
Hoy los delincuentes no buscan fama sino rédito económico. Los atacantes son hombres de negocios. Los toolkits o cajas de herramientas
para el cibercrimen, son suites informáticas y llevan el mismo desarrollo que las más afamadas aplicaciones de software. Incluso sus
criterios de calidad.
La mafia rusa vuelve a escena, según un reciente informe de Symantec, uno de cuyos portavoces dijo que estos toolkits son vendidos a
valores que van de 750 a 1000 dólares.
Ese informe de Symantec dice que las tendencias en el último trimestre muestran cuatro aspectos destacados:
a) Profesionalización y comercialización de la actividad hacker.
b) Focalización en regiones
c) Los ataques se dirigen ahora a los servers antes que a las víctimas
d) Combinación de ataques
En general la estafa es al comerciante antes que al consumidor, dice Marcos Pueyrredón, presidente de la Cámara Argentina de Comercio
Electrónico (CACE).