El traje Mao llegó a Nueva York

Desde una humilde cuna hasta la cumbre fashion


Ahora que Lenovo instaló su central en Nueva York donde la innovación y la moda se
entrecruzan a cada pulgada, surgen miradas nostálgicas del modesto origen de esta empresa china erigida hoy como toda una corporación
mundial.

Cuentan que, hasta una década atrás, los directivos de Lenovo -una empresa de la por entonces China comunista- vestían los típicos
trajes mao.

Ciertamente que eso contrastaba con las ropas occidentales, con marca de afamados diseñadores, que vestían los ejecutivos de las
corporaciones “capitalistas”.

Entre esos encuentros hubo uno en Hong Kong al que los directivos de Lenovo llegaron en ómnibus hasta el encumbrado hotel de la
reunión con los ejecutivos “capitalistas”.

Al concluir la entrevista las partes dialogaron hasta despedirse, ante las puertas mismas del hotel. Y allí los “capitalistas”
subieron a relumbrantes limusinas.

Los “comunistas” de Lenovo no quisieron desentonar y llamaron a un taxi para despedirse con cierta “dignidad corporativa”.

Pero a poco de andar hicieron detener al taxi, juntaron las monedas de su bolsillo y pagaron; imposible seguir más en taxi. Imposible
con los ingresos que ellos tenían en la regimentada economía socialista.

Más allá de la pompa y circunstancia; algo que ciertamente no les faltó a los creadores de Lenovo, fue visión.

Fue la visión de un grupo de once científicos de la academia de ciencias china, que se planteó hacer una empresa que llevara a la
sociedad innovaciones útiles a precios accesibles.

Comenzaron por desarrollar una tableta digitalizadora de caracteres y no pararon hasta producir sus propias PC -con partes importadas
y también realizando mucho de lo que va dentro de la computadora-.

Curioso, en ese mismo 1981 en que nació Lenovo, IBM mostró al mundo esta criatura que hoy inunda el planeta y cambió la historia: la
PC.

Lenovo comenzó en 1981 como New Technologies Developer, una marca que pronto cambió por el nombre de Legend -Lian Cian, en chino-. Y
con ese nombre crecieron hasta transformarse en potencia asiática y aspiraban a ser marca global.

Solo que Legend era ya una marca registrada por otra compañía occidental y entonces adoptaron el nombre de Lenovo, para finalmente
comprar la división PC de IBM.

Fue la suma de una empresa que dominaba el mercado Asia-Pacífico, con la del gigante azul que dominaba el 75% del mercado mundial.

Aquel salto desde la modesta cuna hasta la ciudad de los rascacielos se ejemplifica en la foto de portada de esta nota: Yanqing Yang,
presidente de Lenovo y Steve Ward, Chief Executive Officer, CEO de Lenovo.

Muy occidentales ambos y en plena conjunción de un nuevo paradigma.

Lenovo

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