Mejoras en la producción de granos argentinos

El centro de Cereales y Oleaginosas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)  desarrolló un programa de asistencia técnica para prevenir la contaminación en granos por micotoxinas y pesticidas.

El control de micotoxinas en granos es fundamental para mejorar la producción de alimentos elaborados a partir de semillas y productos derivados.

Las micotoxinas son sustancias toxicas fabricadas por hongos, que pueden contaminar a los alimentos que están en etapa de post-cosecha e industrialización.

Para prevenir este tipo de contaminación el centro de Cereales y Oleaginosas del INTI desarrolló un programa de transferencia y asistencia técnica para el sector acopiador de granos, que actualmente está integrado por más de cuatro mil empresas argentinas.

El proyecto atiende los requerimientos de calidad, inocuidad y seguridad de acuerdo a las exigencias de los mercados nacionales e internacionales. Los técnicos del INTI diseñaron, desarrollaron e implementaron un programa de implementación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), durante las etapas de almacenamiento, conservación y transporte de granos de cinco empresas acopiadoras.

Nicolas Apro, director del centro de Cereales y Oleginosas, relata: “Durante la capacitación se hizo especial énfasis en los factores que afectan el crecimiento de hongos y micotoxinas en granos almacenados, las medidas de prevención a aplicar y las opciones tecnológicas de descontaminación y detoxificación en granos y derivados”.

En esta etapa piloto se crearon procesos de sensibilización, concientización y formación de recursos humanos, con el objetivo de desarrollar capacidades endógenas y promover el concepto de mejora continua. Las empresas seleccionadas para este paso forman parte de la Federación de Centros y Entidades Gremiales Acopiadoras de Cereales así como de la Asociación de Cooperativas Argentinas.

Cuatro de las cinco empresas que implementaron el sistema de BPM en sus plantas de acopio, lograron certificar bajo la norma IRAM-NM 324 de buenas prácticas de manufactura. La restante está en vía de hacerlo.

Tras evacuar los resultados de la etapa piloto el equipo desarrolló un programa definitivo, en formato de herramienta digital, para la implementación de las buenas prácticas de acopio y acondicionamiento de granos bajo las exigencias y necesidades específicas del sector. Una vez terminado el proceso de normalización, el centro llevará a cabo la transferencia de un programa de asistencia técnica para el resto de las plantas de acopio ubicadas en las diferentes provincias del país.

El INTI también trabaja con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el SENASA en un proyecto de inocuidad en granos para la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en el sector agrario.

Con estas iniciativas el instituto intenta integrar el valor agregado en origen a la calidad e inocuidad en la cadena de granos, , abarcando así todos los niveles de producción hasta el consumidor.

Fuente: INTI