El desperdicio de comida es uno de los mayores problemas de la sociedad moderna. Por cada tres kilos de alimentos producidos en el mundo por lo menos uno termina en la basura. Sin embargo, en los últimos años, la tecnología ha salido al rescate, creando aplicaciones, servicios y dispositivos que ayudan a resolver parte del problema.

Vivimos en un mundo donde las ocho personas más ricas del mundo poseen tanta riqueza como las 3.600 millones más pobres. La desigualdad crece y sus consecuencias afectan a muchos.
A nivel costos, por ejemplo, la producción de la comida que acaba desechada ocupa cerca de 1.4 mil millones de hectáreas, casi un tercio de toda la tierra cultivada en el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) destacó en un informe que en el mundo se desperdician anualmente 1.3 billones de toneladas de alimentos por año, y que si se destinara sólo el 3.25% (40 millones) del derroche en los Estados Unidos de América se podría dar de comer a 1.000 millones de habitantes del planeta que se alimentan muy precariamente.
En Argentina, se desperdician 16 millones de toneladas anuales de alimentos, a razón de 38 kilos per cápita, según investigaciones del Ministerio de Agroindustria de la Nación, a pesar de que existen cerca de 2 millones de argentinos que sufren hambre según datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
En el resto de América Latina los números tampoco son positivos. En Brasil, según un informe de 2012, cerca del 30% de la producción agrícola se desperdicia. De esos alimentos desperdiciados, un 44% son frutas y vegetales, un 20% son raíces y tubérculos, seguidos por los cereales (19 %) y la leche (8 %).
A pesar de que estas cifras son desalentadoras, en los últimos años se han desarrollado innovaciones como las que presentaremos a continuación para solucionar parte del problema.

La aplicación funciona como una red entre aquellos que tienen comida que no pueden consumir antes de su fecha de vencimiento y los que quieren aprovecharla.
El sistema funciona así: los usuarios navegan por la interfaz para ver la oferta disponible y luego coordinar con el dueño para ir a buscarla. Los ofertantes, por su parte, suben una imagen del producto que no puedan consumir y en la mayoría de los casos no piden dinero a cambio, aunque muchas veces el “comprador” entrega algo que tenía pensado tirar. La herramienta también permite dejar opiniones y denuncias en caso de que una persona no haya cumplido con lo que prometía.
Too Good To Go – Dinamarca
La aplicación permite que los restaurantes vendan a precios bajos la comida que de lo contrario tirarían.
Cabe destacar que la comida comprada no son las sobras de lo que las personas no se comieron sino los ingredientes que fueron preparados pero que no entraron en el montaje final de los platos.
Wise Up On Waste – Reino Unido/Holanda

La aplicación de Unilever mide la cantidad de comida que un restaurante está desperdiciando. A partir de eso, la herramienta hace posible que los funcionarios de los locales den seguimiento a los números, mostrando cómo solucionar los problemas en base a los datos proporcionados.
LeanPath, creada en Estados Unidos, funciona de manera parecida. Con esa aplicación, los chefs pueden analizar lo que producen, consumen y desperdician. La app luego ofrece soluciones para el negocio, entrenando a los interesados a través del Internet.
Fair Food Forager – Australia
Este sitio web, que también tiene una aplicación, califica a los cafés, restaurantes y tiendas de comida en base a su nivel de sustentabilidad.
Para generar esta puntuación, los creadores de la herramienta investigan y brindan datos en las siguientes categorías: desperdicio de comida, desperdicio de plástico, obtención de productos locales y abastecimiento de alimentos sustentables con el medio ambiente.
Fruta Imperfeita – Brasil

Varios productores o agricultores acaban descartando frutas y vegetales porque están deformadas o golpeadas, incluso cuando el producto se encuentra en perfecto estado para su consumo. Pensando más allá de los estándares de belleza, en Brasil existe Fruta Imperfeita, un servicio que entrega estos alimentos “feos” y que serían descartados por los supermercados. El cliente puede pedirlos en el sitio de la empresa o incluso por WhatsApp y escoger si la cesta será de frutas, verduras o mixta.
El servicio también existe en otras partes del mundo como Portugal. Allí está Fruta Feia, una propuesta que también recoge frutas semanalmente que serían desperdiciadas por razones estéticas.
Refrigerador Family Hub – Samsung

Este refrigerador de Samsung puede conectarse a Internet vía Wi-Fi. Además de esto, el equipo cuenta con tres cámaras para chequear lo que falta cuando se hacen las compras en el supermercado.
De forma similar, como parte del proyecto Waste Less, Save More (Desperdicie menos, ahorre más), Bosch presentó 20 nuevos refrigeradores, todos con cámaras a las que se puede acceder vía Smartphone. De esta forma, los usuarios pueden chequear el contenido en cualquier momento, evitando compras innecesarias.
Spray para conservar la comida – Bristol, Reino Unido

En la University of the West of England (Bristol, Reino Unido) se realizaron pruebas para prolongar la vida de los alimentos frescos utilizando un spray que mata la bacteria responsable de echar a perder la comida sin alterar su sabor o aspecto.
Plato Lleno es una red de voluntarios que se dedica a recolectar la comida sobrante de distintos eventos con los que se vincula para luego donarla a comedores, merenderos y otras instituciones que necesiten ayuda. El proyecto nació hace seis años en Buenos Aires, y luego se asentó en ciudades como Posadas (Misiones), San Martín de los Andes (Neuquén) y hasta Cartagena (Colombia) y San Pablo (Brasil).
Desde su fundación, el proyecto recolectó 60.000 kilos de alimentos. A pesar de que no es una iniciativa netamente tecnológica, gran parte de ese trabajo se realizó gracias al apoyo y la difusión que la propuesta recibió desde las redes sociales.
La Red de Bancos de Alimentos también trabaja en pos de esta problemática. Recientemente lanzaron esta campaña por el mes de la alimentación para generar conciencia en las redes y ayudar a quienes necesiten un plato de comida.
Estas son solo algunas de las iniciativas tecnológicas que existen hoy en día para ayudar a reducir el desperdicio de comida en el mundo. Si conocés más servicios como estos, compartilos en los comentarios.
Fuente: Intel y The Guardian


Por supuesto, a medida que crece la potencia informática, era solo cuestión de tiempo antes de que se rompiera otro protocolo de encriptación. En este caso, los investigadores de seguridad belgas de la Universidad KU Leuven, dirigidos por la experta en seguridad Mathy Vanhoef, descubrieron la debilidad y los detalles publicados de la falla el lunes por la mañana.
Del mismo modo, las conexiones VPN, que ya debería estar utilizando, seguirán protegiendo sus datos corporativos incluso si su conexión WPA2 está comprometida.

![The Last Kingdom / Series 2 Photographer: Kata Vermes © Carnival Film & Television Limited 2017 Arnas Fedaravicius (as Sihtric), Gerard Kearns (as [Halig]), Arnas Fedaravicius (as Sihtric), Eva Birthistle (as Hild)](https://portinos-cloudfront.portinos.com/wp-content/uploads/2017/10/history-the-last-kingdom-s2-10-555x365.jpg)















Hay maratoneros viendo series velozmente en busca de la gloria en todo el mundo, pero Canadá es quien tiene el más alto porcentaje de miembros que las acaban en menos de 24 horas (culpamos a la nieve). Los estadounidenses no se quedan atrás: obtuvieron el lugar nº 2 en la lista global.





“Máquina decora los barrios” de Luca Venturelli, El Talar, provincia de Buenos Aires (6 años): “Es una máquina que distribuye pequeños diamantes de colores para decorar el barrio. La máquina fabrica los diamantitos de diversas formas y colores, son mezclados con una crema y los dispersa a través de unas tuberías”. El ingenioso Luca se inspiró en la vereda de su casa.
“Museo ambulante” de Lorenzo Vega Aguilar, provincia de Chubut (12 años): “Un helicóptero Chinook que tiene un tamaño descomunal y viaja por toda la Argentina. Los chicos pueden conocerlo y disfrutar de su biblioteca, museo, pub-disc y comedor”. Lorenzo apodó el helicóptero AIRESSUE y la particularidad del dibujo fue el corte transversal que realizó para mostrar lo que hay dentro.
“Baldosera de autor” de Alun Nathaniel Pugh Carvalho, Chubut (13 años): “Este producto tecnológico resuelve el problema de rotura y falta de baldosas en la vereda y entrada de mi escuela. Como es un colegio de orientación artística, la máquina crea baldosas y comprende diferentes mecanismos: deposita el molde, lo rellena con cemento coloreado, le hace la terminación y colocación”. La obra es puro detalle y Alun sin formación en dibujo pero “con una mamá artista”,ingenió una máquina que pueda resolver una necesidad en su escuela a partir del arte.
“Bici cortadora” de Luciano Jesús Romero, Pueblo Brugo, provincia de Entre Ríos (16 años): “Es una bicicleta que corta el pasto, es más ecológica que una cortadora común y no contamina el medio ambiente”. La idea, con un gran potencial para llevarlo a cabo, aporta una solución sustentable al lugar donde vive ya que “dada la humedad el pasto crece más rápido”.
“Mejorando el planeta hoy…mañana habrá un futuro” de Renzo Luis Emanuel Barros, La Carrera, provincia de Catamarca (16 años): “El dibujo recrea la escena de una escuela rural que utiliza cocinas solares, sobre todo en invierno porque hace mucho frío. Actualmente, los alumnos están creando un biodigestor que permite reutilizar el gas de los desechos. Ambas acciones apuestan a mejorar su calidad de vida, no contaminar y estar en armonía con la naturaleza que los rodea”.
